En los últimos años ha adquirido popularidad una forma de denuncia pública en redes sociales conocida como “escrache”. Un especialista fue invitado para hablar del tema al programa Yo te Invito, el programa conducido por Ana Paula Zabala y Alejandro López, que se emite de lunes a viernes, de 17 a 18.30 horas, por Huarpe TV.
El escrache tiene como objetivo demostrar una falta grave de una persona, exponiéndola al repudio social. Generalmente, se publican capturas de pantalla de chats privados de WhatsApp o Instagram. En algunas ocasiones, se difunden también videos o imágenes para alimentar la denuncia. Rodrigo Galván, abogado de GPS Asesores Jurídicos, explicó que más allá de las redes, estas pruebas “en sí, no tienen valor legal. Tenemos que demostrar su autenticidad a través de una pericia informática”.
El proceso para demostrar que las pruebas son legales es a través de un juez, quien debe solicitar a un perito informático que compruebe que las conversaciones no han sido adulteradas. Además, el denunciante puede solicitar al funcionario judicial que envíe un oficio a las empresas, como WhatsApp, Instagram o Facebook, para que autentiquen el origen de los mensajes y la titularidad de las cuentas.“También se pueden descargar como encriptados las conversaciones y subirlas como documento y eso tiene un valor mayor”, agregó.
“Mucha gente imprime las conversaciones y las hace certificar por un escribano y eso no tiene validez legal porque el escribano no puede determinar la autenticidad, es una pérdida de tiempo”, señaló el profesional.
El abogado advierte que los escraches pueden vulnerar derechos constitucionales, como el derecho a la privacidad o derechos de menores, generando contradenuncias. “Si hay una presentación legal en la que probamos que con los escraches nos causan un daño en nuestro honor porque divulgan información sin nuestro consentimiento puede dar lugar a juicios”, precisó el profesional.
Con el avance de la tecnología, las capturas de pantallas son implementadas cada vez más a la hora de probar hechos en la justicia. Sin embargo, el abogado advierte que la justicia está todavía desarrollando como tratar estos casos.
“No está perfectamente definido en la legislación, en cada caso los jueces van creando antecedentes e interpretando las pruebas. No es matemática, hay mucho lugar a la interpretación y al criterio del juez”, explicó.
“Se implementa mucho en la justicia laboral si quiero probar que tengo una relación de dependencia con mi jefe y no estoy en blanco. En casos de empleadas domésticas por una conversación podemos demostrar que hay relaciones laborales y han sido admitidas en muchos casos”, agregó.
Si bien el profesional señala que hay que tener cuidado con cómo se utilizan las pruebas, expresa que lo mejor es recolectarlas para formar un colchón probatorio y convencer al juez de que esto es verdad.
“Siempre es mejor hacer el trabajo de preparación que no hacerlo, cuanto más pruebas aportamos en algo, estamos mejores preparados para convencer al juez”, cerró.
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