Vecinos de Capital rechazan los carros pancheros en zona residencial


Un grupo de vecinos que viven sobre calle Alberdi entre Lencinas y España, en los próximos días elevarán un reclamo formal dirigido a la intendenta Susana Laciar. El motivo: su rechazo categórico a la decisión del municipio de reubicar carros gastronómicos en calle Alberdi entre Las Heras y España, ya que toda esa zona es estrictamente residencial. 

Los firmantes argumentan que la medida fue tomada de forma inconsulta, sin participación ciudadana, y citan diversas normativas legales que respaldan su pedido, entre ellas los artículos 14 y 41 de la Constitución Nacional, la Ley General del Ambiente N° 25.675 y la Ley Provincial N° 6.371. En particular, resaltan la violación al artículo 19 de la ley ambiental nacional, que establece la obligatoriedad de convocar a la ciudadanía ante cualquier proyecto con posible impacto negativo.

Una zona saturada: tránsito, clínicas y viviendas

Según los vecinos, la zona ya se encuentra saturada por la presencia de establecimientos gastronómicos como el restaurante Ancestral, sumado a la circulación de seis líneas de colectivo que incrementan la congestión vehicular, la contaminación y el riesgo de accidentes.

A esta situación se suma la falta de semáforos y señalización vial adecuada, lo que vuelve la zona especialmente riesgosa para peatones que transitan por el lugar, muchos de los cuales son adultos mayores o niños de escuelas cercanas.

El área también alberga tres clínicas privadas, con atención 24 horas —Clínica Mercedario, Clínica Los Olivos y Clínica Medicar— lo que implica un constante flujo de ambulancias, pacientes y familiares. Los vecinos advierten que la tranquilidad que requieren todos los que residen en esta zona se verá comprometida aún más con la instalación de otra actividad comercial y nocturna.

Riesgos ambientales, sanitarios y sociales

Entre los principales puntos señalados en el reclamo se enumeran al menos diez consecuencias negativas de la instalación de los food trucks en la zona:

  1. Acumulación de residuos y riesgo sanitario.
  2. Aumento de roedores y vectores de enfermedades.
  3. Ruidos molestos durante la noche.
  4. Potencial incremento de hechos delictivos y disturbios.
  5. Ausencia de control y presencia policial.
  6. Riesgo vial por picadas y maniobras peligrosas.
  7. Ocupación del espacio público sin planificación.
  8. Falta de servicios como baños públicos y recolección continua.
  9. Impacto en el descanso de adultos mayores y niños.
  10. Degradación del entorno urbano y pérdida de calidad de vida.

Los vecinos también manifestaron su profundo rechazo a que estos carros se instalen a escasos 20 metros del Cementerio de la Capital, argumentando que se trata de un espacio de recogimiento y respeto que no puede convivir con actividades comerciales ruidosas y de alto tránsito.

Exigen informes y proponen reubicación

En la nota, los vecinos solicitaron información precisa al municipio sobre distintos aspectos:

  • Si se realizó un Estudio de Impacto Ambiental, como exige la legislación.
  • Si se cuenta con las habilitaciones sanitarias correspondientes.
  • Si hubo algún proceso participativo de consulta vecinal.
  • Por qué se eligió esta zona, a pesar de su evidente vulnerabilidad.

Como alternativa, proponen que los carros sean reubicados en sectores más apropiados, alejados de escuelas, centros de salud y zonas residenciales, y que cuenten con infraestructura adecuada para su funcionamiento seguro y regulado.

Advertencia de acciones legales

El reclamo concluye con una advertencia firme: “Los vecinos estamos dispuestos a ejercer todos los medios legales, administrativos y sociales necesarios para impedir esta medida”. Dejan en claro que, aunque respetan la investidura de la intendenta, no permitirán la instalación de los carros gastronómicos en su barrio, porque consideran que es un atropello a sus derechos como ciudadanos.

La situación plantea un fuerte desafío para la gestión de Susana Laciar, que deberá equilibrar el fomento de emprendimientos gastronómicos con el derecho de los ciudadanos a vivir en un ambiente sano, seguro y respetuoso de su calidad de vida.

Los comentarios están cerrados.