El cirujano plástico Fabián Orlando Peláez, recientemente detenido en Palermo tras la denuncia de su pareja por presuntos abusos y trata, posee dos sucursales de Clínica el Prado. Una en una mansión y otra en una zona residencial de San Juan.
La primera ubicada en una emblemática casona, ubicada en Tucumán 468 (Sur) y avenida Córdoba, que perteneció a la familia Graffigna y fue transformada en 2007 en la actual Clínica Del Prado, centro de cirugía estética. La segunda se encuentra en la zona de Del Bono y Roger Ballet.
Un edificio con historia
La vivienda, construida en 1959 por encargo del bodeguero Duilio Santiago Graffigna, propietario de la bodega Las Lomas en Ullum, fue diseñada por la empresa Jamsem, con sede en París y sucursal en Buenos Aires. Con una extensión de 1.245 metros cuadrados, de los cuales 1.116 están cubiertos, la casona mantiene su estilo clásico con molduras, salones amplios y mobiliario elegante.
Peláez, egresado de la Universidad Nacional de Córdoba y considerado una joven promesa de la cirugía plástica en sus primeros años de carrera, inauguró la clínica el mismo año en que conoció a su primera esposa, la ex reina del Sol, Liliam Mari. Esta relación le permitió insertarse en círculos de poder político y mediático en San Juan.
La otra sucursal de la clínica se ubica en la calle Juana Manso, 2349, Oeste. En una zona residencial de la Capital provincial.
Del quirófano al escándalo
La trayectoria de Peláez se vio empañada en enero de este año cuando su pareja, de 34 años, se arrojó desde el primer piso de un departamento alquilado en Palermo. La mujer, quien aparecía como modelo en las redes de la clínica promocionando tratamientos estéticos, lo denunció por drogarla y obligarla a prostituirse. La investigación no la clasificó como víctima de trata, pero el caso sigue en curso.
El allanamiento en la residencia de Peláez arrojó el hallazgo de drogas, dinero y recetarios médicos, lo que abrió nuevas líneas de investigación. La víctima, internada en el Hospital Fernández, se encuentra bajo el cuidado de su madre, que viajó desde San Juan para asistirla.
En las declaraciones de Peláez
El cirujano, además de su labor profesional, es piloto privado de avión y contaba con una activa presencia en redes sociales, donde promovía sus procedimientos y se vinculaba con influencers sanjuaninas. Mientras el proceso judicial avanza, el futuro de su carrera y sus clínicas permanece incierto.
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