A pesar de las difíciles condiciones climáticas, la fe pudo más y un grupo de gauchos y vecinos del departamento Zonda logró restaurar la gruta de Sierras Azules, que había sido vandalizada el 29 de diciembre. Con esfuerzo propio y sin ayuda externa, los vecinos subieron al cerro para reparar el santuario dedicado a la Virgen de Luján y la Virgen del Valle.
José Campillay, miembro de la comunidad gaucha y uno de los principales impulsadores de la iniciativa, compartió cómo surgió la idea: «Este acto surge a raíz de un video que un practicante de trekking publicó a fines de diciembre, mostrando los destrozos en las grutas de Sierras Azules. Las imágenes de la Virgen de Luján y la Virgen del Valle son muy importantes para nosotros, no solo por su valor religioso, sino también por el turismo religioso que atrae al departamento».
El grupo comenzó con la donación de las imágenes de las vírgenes y el traslado de las mismas a la Parroquia Sagrada Familia para ser bendecidas. Luego, con caballos de carga, iniciaron el trabajo de restauración. «Ayer viajamos cinco personas, con 12 animales de carga, por el difícil acceso a las Sierras Azules, llevando materiales como cemento, agua y todo lo necesario para la reconstrucción», relató José.
A pesar de la lluvia torrencial y las crecientes aguas, el equipo logró reconstruir la cruz lanzada al precipicio y restaurar la gruta en su formato original. «Nos cayó una lluvia fuertísima, con crecidas de agua, pero logramos reconstruir el santuario. A pesar de los contratiempos, nos sentimos contentos de haber logrado el 90% de la restauración», añadió José.
El esfuerzo comunitario se extendió más allá de la reconstrucción, con vecinos que colaboraron con alimentos y materiales. «Lo hicimos con mucho amor por nuestra tierra y por nuestra devoción a las vírgenes», destacó Campillay.
El santuario, que se espera esté completamente restaurado para la Semana Santa, representa un símbolo de fe, unidad y el compromiso de la comunidad zondina con sus tradiciones. «Sabemos que las buenas acciones prevalecen sobre las malas. Puede ser que en algún momento vuelvan a destruir lo que hemos hecho, pero si eso ocurre, volveremos a reconstruirlo», concluyó José.
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