Tras un buen arranque de año, la actividad económica se ve más endeble en febrero

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó hoy que las ventas minoristas de las pymes aumentaron un 24% interanual en febrero –a precios constantes–, aunque registraron una baja del 2,9% mensual desestacionalizada. Si bien en este indicador podría incidir el efecto estacionalidad, ya que en diciembre y enero hay más ventas por las fiestas de fin de año, algunas consultoras dicen que los datos de actividad de febrero vienen más endebles por distintos factores: por ejemplo, advierten que la recuperación continúa siendo heterogénea entre sectores y que hay cierta incertidumbre que retrasa decisiones de inversión y consumo.

“En enero tuviste datos mixtos y algunos bastante buenos, como los despachos de cemento en bolsa y a granel. Lo que fue patentamientos de autos también estuvo bien. El IPI manufacturero (índice oficial de actividad industrial) marcó una leve caída intermensual, pero para el EMAE del primer mes del año, que aún no salió, estimamos una leve variación positiva intermensual. En tanto, febrero viene algo más endeble según los primeros datos de alta frecuencia que estamos viendo. La recaudación cayó un poco intermensualmente, el patentamiento de autos algo cayó, los despachos de cemento también cayeron intermensualmente y sí mejoró la liquidación de divisas del agro propiciada por la baja de derechos de exportación. Pero, por lo menos a priori, febrero parecería ser un mes algo más flojo de lo que fueron diciembre y enero pasados”, opinó Salvador Vitelli, head of research de Romano Group.

Según él, esto obedece a varios elementos, como la incertidumbre política por las futuras elecciones o con respecto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “En la medida en que hay incertidumbre se postergan decisiones, y eso trae algo de caída en la actividad, pero no creo que haya un factor específico, sino más bien algo generalizado, donde también comienzan a sonar interrogantes sobre la salida del cepo cambiario, el futuro tipo de cambio, etcétera, que son parte de la discusión a nivel macroeconómico. No hay que olvidarse tampoco de la suba en el precio de la carne, que quita poder adquisitivo”, agregó. Según Vitelli, el PBI podría cerrar 2025 con una suba del 4,8% gracias al arrastre estadístico que dejó diciembre, del 3,2 por ciento.

Por su parte, Manuela Grassano, de Invecq, dijo que el agro continúa recuperándose bien, mientras que todo lo relacionado con la construcción viene más lento.

“Aún persiste la heterogeneidad en la recuperación y, en lo que respecta a consumo, lo que es bienes durables (autos, motos, línea blanca) viene en general mejor que consumo masivo, por el tema de que se están dando muchos más créditos”, sumó. De acuerdo con Grassano, en 2025 el país crecería entre un 4,5 y un 5 por ciento.

Por su parte, Adrián Yarde Buller, chief economist & strategist de Facimex, argumentó que todos los indicadores ligados a la industria habría que tomarlos con pinzas porque, según el año, las paradas de plantas a veces se hacen más en febrero, mientras que otras veces están más concentradas en enero. “Las industrias lo van definiendo cada año en función de cómo viene la demanda, entonces los desestacionalizados están siempre muy distorsionados en el primer bimestre”, señaló. Según Facimex, la economía está perfilada para crecer 5% o más este año.

Por otro lado, Fernando Marull, socio de FMyA, destacó en su informe semanal que, en la Argentina, la actividad arrancó bien en 2025 en líneas generales, aunque faltan más datos de febrero.

“Salieron algunos datos de alta frecuencia de actividad de febrero que son mixtos, con la recaudación ligada a la actividad a la baja (por IVA y Cheque) y los patentamientos de motos, que cayeron 18% mensual (aunque están todavía en niveles más altos que el período 2019-23); mientras que los patentamientos de autos subieron 5%, acumulando tres meses al alza, y los créditos al consumo siguen recuperando. Esto se suma a datos de enero que en general fueron positivos, y esperamos que febrero también siga en la misma línea. Mantenemos la proyección de rebote (piso) del PBI del 5% para 2025, con arrastre de 2024 de 3,2%”, agregó.

Por último, la consultora Econviews dijo en uno de sus últimos informes que los datos económicos deberían seguir siendo buenos y ayudar a calmar los ánimos, pero apuntó que cuanto más se estiren las definiciones sobre el acuerdo con el FMI y la siguiente fase del programa económico, más volatilidad habrá. Y en un año electoral, la paciencia del mercado es más corta. “El Gobierno se fue ganando al entretiempo, pero queda la parte más difícil del partido”, graficaron.

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