La participación femenina en la minería sanjuanina crece año a año, desafiando estereotipos y aportando cambios fundamentales en el sector. Su presencia en roles clave no solo fortalece la sostenibilidad y la eficiencia, sino que también impulsa la innovación y mejora la relación entre las empresas y las comunidades.
Uno de los aportes más significativos de las mujeres en la industria minera es la diversidad en la toma de decisiones. Estudios internacionales han demostrado que los equipos diversos logran mejores resultados, y la minería no es la excepción. En San Juan, la incorporación de mujeres en diferentes áreas ha permitido abordar desafíos con enfoques más creativos y eficientes.
En el proyecto Veladero, por ejemplo, operadoras de maquinaria pesada han demostrado su profesionalismo, mejorando la cohesión y el rendimiento de los equipos de trabajo. Además, el liderazgo femenino en gestión ambiental y relaciones comunitarias ha sido clave para fortalecer el vínculo entre las compañías mineras y la sociedad, promoviendo prácticas más responsables y sostenibles.
Un caso destacado es el de Mariana Azcona Beltrán, directora de Desarrollo Minero Sustentable del Ministerio de Minería, quien lidera programas que fomentan la educación y el desarrollo económico en comunidades cercanas a los proyectos mineros. Entre ellos, el programa de Aulas Híbridas se ha convertido en un referente, permitiendo que tecnicaturas de la UNSJ y la UCCuyo lleguen a departamentos mineros como Jáchal, Calingasta, Iglesia, Sarmiento y Valle Fértil. Gracias a esta iniciativa, los estudiantes pueden formarse sin necesidad de trasladarse a la capital provincial, lo que fortalece el capital humano local.
Otro impacto clave de la presencia femenina en la minería es la promoción de carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Geólogas e ingenieras están inspirando a nuevas generaciones a incorporarse a la industria, reduciendo la brecha de género en ámbitos laborales y educativos históricamente masculinizados.
Aunque el porcentaje de mujeres en la minería aún es bajo en comparación con otros sectores, su crecimiento es constante. Según datos del Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera (SIACAM), en octubre de 2024 el empleo minero alcanzó los 39.320 puestos en San Juan, de los cuales el 12,6% corresponde a mujeres, es decir, alrededor de 4.953 trabajadoras.
A pesar de los desafíos, como la conciliación entre la vida laboral y familiar y la representación en puestos de liderazgo, el avance femenino en la minería es irreversible. Su presencia no solo deja una marca en el presente, sino que construye un legado de equidad y transformación para el futuro de la industria.
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