Se desploma la aprobación de Lula y llega al peor registro de todas sus presidencias


SAN PABLO.- El índice de aprobación del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, se desplomó en los últimos dos meses del 35% al 24%, y alcanzó un nivel sin precedentes para el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en sus tres etapas en el Palacio del Planalto (2003-2010 y 2023 a la actualidad), según una encuesta de Datafolha publicada esta tarde por el diario Folha de S. Paulo. La desaprobación del mandatario también alcanzó un nivel récord, al pasar del 34% al 41%, según el estudio.

El 32% piensa que la gestión del gobierno es regular, frente al 29% de diciembre pasado, cuando Datafolha realizó su última encuesta sobre el tema.

Luiz Inacio Lula da Silva ayudó a poner fertilizante a un árbol en el Parque da Cidade, en Belem. (Tarso Sarraf / AFP)TARSO SARRAF – AFP

La fuerte caída en la aprobación de Lula demuestra el impacto de las sucesivas crisis que atraviesa el gobierno, entre ellas la de Pix, el sistema de pago electrónico más importante de Brasil, según el reporte. Ese sacudón ocurrió el mes pasado, cuando se anunció que el gobierno iba a empezar a supervisar las transacciones de más de 5000 reales a través de transferencias bancarias instantáneas.

A eso le siguió una acusación de la oposición, que sugería un control indebido del gobierno de Lula, y una avalancha de noticias falsas que advertían que Pix sería gravado. El gobierno quedó estupefacto, y correspondió al ministro de Hacienda, Fernando Haddad, revocar la medida.

Luiz Inacio Lula da Silva, junto al ministro de Hacienda, Fernando Haddad, en Brasilia. (EVARISTO SA / AFP)EVARISTO SA – AFP

La inflación de los alimentos también es motivo constante de preocupación de los brasileños, apunta Folha de S. Paulo, y el presidente no ha contribuido con frases como aquella en la que sugería que la gente dejara de comprar alimentos caros.

Como resultado de todo el combo, Lula recibió la peor evaluación de sus gestiones como presidente. Anteriormente, la había sido de 28% de calificaciones buenas y excelentes en octubre y diciembre de 2005, en plena crisis del mensalão, durante su primer mandato (2003-2006). La valoración mala y pésima más alta se había registrado el pasado diciembre, con 34%.

En esta encuesta de Datafolha, 2007 ciudadanos fueron entrevistados en 113 ciudades brasileñas, entre lunes y martes pasados, y tiene un margen de error general de unos dos puntos.

Antes de que se revelaran los datos de la encuesta, Lula, de 79 años, ponderó este viernes su edad y su salud como factores a considerar antes de anunciar una posible candidatura a la reelección en 2026. Dijo que no puede mentirse a sí mismo, “ni a nadie”, al hablar del tema.

Luiz Inacio Lula da Silva, junto al gobernador de Pará, Helder Barbalho, en un evento en Belem. (Tarso Sarraf / AFP)TARSO SARRAF – AFP

“Este es mi año. Ahora, si voy a ser candidato o no… Tengo 79 años, no puedo mentir a nadie ni a mí mismo. Si estoy sano al cien por cien, como estoy hoy…”, dijo. El presidente comentó sus recientes problemas de salud y dijo que, si “está bien”, podría ser candidato, pero que no es una prioridad en este momento. Lula también volvió a hablar de “luchar contra la mentira” como objetivo personal.

Por otra parte, Lula aseguró el viernes que Brasil responderá con “reciprocidad” hacia Estados Unidos si su presidente, Donald Trump, aplica aranceles al acero brasileño, como anunció.

”Si gravan el acero brasileño, reaccionaremos comercialmente o denunciaremos ante la Organización Mundial de Comercio o gravaremos los productos que importamos de ellos”, dijo en una entrevista a la radio local Clube de Pará.

”No hay duda, habrá reciprocidad de Brasil en cualquier actitud que [Estados Unidos] tome contra Brasil”, advirtió el mandatario. Brasil importa una gran cantidad de bienes manufacturados producidos en Estados Unidos a partir de acero, como maquinaria industrial, motores de automóviles y piezas para la industria aeronáutica.

Trump anunció el jueves que impondrá “aranceles recíprocos” a sus socios comerciales, en una declaración que encendió las alarmas de una guerra comercial con aliados y rivales. El martes, un día después de que el líder republicano anunciara nuevos aranceles del 25% al acero, el ministro de Relaciones Institucionales brasileño, Alexandre Padilha, anunció que Brasil “no entrará en ninguna guerra comercial” en respuesta.

Con 4,08 millones de toneladas de acero exportadas a Estados Unidos en 2024, Brasil es el segundo mayor proveedor, después de Canadá. “Trump puede decir lo que quiera, es el presidente de Estados Unidos. Pero no puede hacer lo que quiera, porque si hace cosas que tienen efectos en otros países, siempre habrá una reacción”, señaló Padilha.

Agencias AFP y AP

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