Santiago Bulat: “El desafío de este año será recuperar la actividad sin perder el equilibrio fiscal”Por Daniel Sticco

A contramano del cambio de rumbo de los activos financieros -tras una larga racha alcista tanto en bonos de la deuda como en acciones-, en las últimas semanas comenzaron a aparecer indicadores de mejora en la actividad productiva y comercial, que se sumaron a la consolidación de los superávit gemelos: fiscal y comercial.

Con ese marco, Infobae entrevistó a Santiago Bulat, economista y director de la consultora Invecq, para conocer su visión sobre la coyuntura y las expectativas para 2025. Bulat, quien completó una maestría en Finanzas en la Universidad del CEMA y otra en Economía en la University of Sussex, Inglaterra, analizó el impacto de las políticas implementadas en el primer año de gestión de Javier Milei, el futuro de la estabilidad fiscal, la evolución de las empresas públicas, la relación con el FMI y el desafío que plantea el frente cambiario para atraer inversiones.

— ¿Contra muchos pronósticos de analistas de mercado, la partida del presupuesto social es la que más creció en enero en términos reales y no afectó la solvencia fiscal que impulsa el Gobierno, pese a la baja y eliminación de impuestos? ¿Es un fenómeno sostenible?

— En primer lugar, creo que el compromiso del Gobierno con el equilibrio fiscal es inquebrantable. Hoy, el rasgo distintivo de este programa de estabilización -en comparación con otros- es justamente la decisión de no tener déficit fiscal, algo que el mercado ya incorporó. Si el Gobierno perdiera ese activo, se pondría en riesgo la confianza en el programa, y por eso, si alguna partida crece, buscarán compensar reduciendo otras.

En cuanto al presupuesto social, es clave diferenciar las partidas que lo componen. La AUH, por ejemplo, acumuló una suba real de 50% en 2024, mientras que la de jubilaciones cayeron 13% en términos reales. En el peor momento, entre enero y febrero de 2024, el gasto previsional llegó a caer 38 por ciento.

— ¿Le sorprende que el agregado de empresas públicas comience a generar recursos para el Estado?

— No sé si la palabra es sorpresa, pero es lo que tenía que pasar. Nos acostumbramos a que las empresas públicas sean deficitarias y dependan del Tesoro Nacional, cuando en otros países de la región algunas son deficitarias y otras superavitarias, pero en conjunto suelen generar recursos para el Estado. En Argentina ocurre al revés y, justamente, una de las buenas prácticas internacionales es que las empresas públicas tengan objetivos de eficiencia y no reciban transferencias permanentes, porque eso es considerado competencia desleal.

En 2023, de 36 empresas públicas 26 cerraron con déficit. Aunque aún no están disponibles los números finales de 2024, el monitoreo hasta el tercer trimestre mostró mejoras significativas en el desempeño de varias compañías.

Un caso claro es el de Energía Argentina, que explicaba el mayor déficit, pero con la suba de tarifas y la menor importación de GNL, mejoró su resultado y se redujeron las transferencias desde el Tesoro. Algo similar ocurrió con AySA, que mejoró sus ingresos y casi logró equilibrio presupuestario.

"Es cierto que hoy existe
«Es cierto que hoy existe un incentivo a ahorrar en pesos, por la combinación de tasas reales positivas y un tipo de cambio apreciado, pero los argentinos siguen midiendo sus ganancias o pérdidas en dólares»

— Entiendo que la Justicia frenó la medida por ahora. Sin embargo, si uno revisa la creación de empresas públicas durante los años 2000, el 70% se constituyeron como sociedades anónimas. Esa figura tiene ventajas, porque permite ciertas operaciones propias del sector privado, y además impone normas de gobernanza más exigentes. La gran incógnita es si esto es el primer paso hacia una privatización, aunque hoy el Banco Nación está formalmente excluido de la lista de empresas sujetas a privatización según la Ley Bases.

En lo personal, me parece razonable que exista un banco público y, de hecho, el decreto establece como actividad primordial prestar asistencia financiera a micro, pequeñas y medianas empresas, lo cual me parece adecuado.

— ¿La dolarización desapareció de la agenda del gobierno y en particular de las decisiones de ahorro y crédito de la población?

Los comentarios están cerrados.