San Lorenzo perdió con Atlético Tucumán en la última, tras un córner regalado, y el Nuevo Gasómetro estalló contra todos

San Lorenzo cerró de la peor manera su peor semana del año. Tenía la chance de levantar la cabeza después de la eliminación de la Copa Argentina y, de paso, por un rato dejar de lado la feroz interna dirigencial entre Marcelo Moretti y Néstor Ortigoza que vive su peor momento. Pero el equipo de Leandro Romagnoli volvió a decepcionar y perdió sobre la hora por 1 a 0 ante Atlético Tucumán, que aceleró al final y se llevó su premio para trepar a lo más alto.

El Nuevo Gasómetro explotó con insultos al presidente y la dirigencia y reprobación al plantel. El martes se le viene el primer cruce contra Atlético Mineiro por los octavos de la Copa Libertadores.

Atlético no jugó como si un triunfo lo dejara momentáneamente arriba de todo de la tabla. Como si el horario de la siesta y el amable sol de invierno le contagiara la pachorra, el Decano tuvo un ritmo cansino y eso pareció fastidiar en el banco a un Facundo Sava que pretende siempre equipos con más dinámica.

Y San Lorenzo sintió los parches que debió poner Pipi por las lesiones de Malcom Braida y de Eric Remedi, dos titulares de los importantes en Boedo. Los pibes Elías Báez y Nahuel Arias tuvieron sus oportunidades en la formación, y Nicolás Tripichio pasó del lateral derecho al mediocampo en uno de los arreglos que debió hacer el DT azulgrana para acomodar el once.

Por eso el que tuvo las más peligrosas fue la visita. Dos desatenciones defensivas del Ciclón casi le regalan el gol a Atlético. Primero fue un mal pase atrás de Nahuel Barrios que derivó en un contraataque desactivado por un cierre de Báez. Después, un cabezazo de Báez al arquero, que salió demás y debió retroceder para atrapar una pelota que se le escapó y que Renzo Tesuri casi mete en el arco. El propio Báez, atento, salvó en la línea.

El Ciclón mejoró y empezó a torcer decididamente la cancha hacia el arco de Tomás Durso. Del rebote de un tiro en el travesaño Matías Reali se topó con el balón en el área chica, pero un cierre salvador de Nicolás Castro evitó el gol. Hablando de Reali, todo el banco pidió penal por una supuesta infracción de Castro sobre el ‘8’, que exageró la caída. El VAR chequeó y consideró que el contacto no alcanzó para ser considerado infracción.