Rosario Central le ganó Gimnasia, se encumbró en la Zona B y ahora espera una manito de Racing en el clásico de Avellaneda

El Gigante de Arroyito estaba colmado y su gente no esperaba otra cosa que un triunfo para encabezar las posiciones en la Zona B, a la espera de que el domingo Independiente no gane el clásico. Rosario Central quería los tres puntos y aunque Gimnasia no se la hizo fácil los tuvo y ahora el equipo de Ariel Holan -hincha del Rojo– espera una manito de Racing para encumbrarse.

La apertura del marcador fue a pura burocracia arbitral: centro al área, los atacantes pidieron un penal que el árbitro principal, Andrés Merlos, no marcó pero que en Ezeiza le pusieron en punta para una revisión VAR.

Tras confirmarlo en la pantalla, se sancionó un penal en favor del local por una mano de Pedro Silva Torrejón. El encargo del tiro fue Ignacio Malcorra, que luego de una carrera sincopada sacó un remate magistral que puso la pelota junto al palo izquierdo del arquero, que no pudo siquiera tocarla.

La visita se repuso rápidamente, porque en la siguiente jugada tras sacar del medio consiguió el empate. Silva Torrejón enmendó a medias el error al encargarse de un tiro libre y mandó la pelota con tanta rosca al primer palo, que se le escurrió a Jorge Braun en su intento por embolsarla. El rebote le quedó a Rodrigo Castillo, que no perdonó y puso el 1 a 1.

Pese a que tras el reinicio el local no era el protagonista, consiguió la ventaja tras una jugada rápida que descolocó al Lobo y que coronó Sebastián Ferreira con el pecho. Sí, el delantero capturó el rebote que dio la pelota con el palo derecho de Insfrán que le había achicado el ángulo de tiro Gaspar Duarte. De pechito, el Canalla se puso 2 a 1.

La ventaja le dio la convicción necesaria al Canalla para ir por una ventaja mayor. Duarte estuvo cerca tras otra jugada rápida en la que quedó frente al arquero, que pudo evitar el tercero.

Lo que tampoco pudo evitar Holan fueron las lesiones: perdió en la primera parte a Carlos Quintana y en el segundo a Jaminton Campaz. Tal vez por eso y porque si cuidaba el marcador se quedaba con los puntos, los últimos minutos fueron más mezquinos.

Holan se fortificó y trató de tener la pelota, ayudado por Gimnasia que se le habían acabado las ideas. La última pulsión se la reservó para los minutos finales, pero solo logró que se luzca Fatura al desviarle un cabezazo a Castillo que parecía inatajable. Así como se le escapó la pelota en el gol, Broun sacó una dificilísima.

Ahora el Canalla espera un guiño de Racing para terminar la fecha en lo más alto.

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