River vs. Boca y la guerra de los millones: una carrera por ver quién gasta más que agranda la grieta con el resto de los equipos de la Liga Profesional
«Son muchos 30 equipos, jugadores por todos lados… No hay mucho poder económico en ningún club salvo los equipos que siempre lo tienen. Hay que ingeniárselas, ver bien y buscar». Es el testimonio de Nico Diez, el flamante DT de Argentinos Juniors. Habla por él y por el Bicho, pero tranquilamente podrían ser las palabras de cualquier otro entrenador de la Primera División del fútbol argentino. A excepción, claro, de Fernando Gago y Marcelo Gallardo, quienes descansan en las billeteras empoderadas de Boca y River, gastan millones de dólares sin ponerse colorados y le sacan años luz en el mercado de pases al resto de sus competidores en la devaluada Liga Profesional. Es cierto que los dos gigantes del fútbol argentino apuntan a la Copa Libertadores y al Mundial de Clubes. Sin embargo, más allá de los diferentes objetivos, la diferencia es abismal. Obscena.
Boca despertó y, tal como le exigían sus hinchas a Juan Román Riquelme y a los integrantes del Consejo de Fútbol, buscó (y encontró) jerarquía. En cuestión de horas, a la ya conocida llegada del chileno Carlos Palacios se le sumaron los arribos de Alan Velasco, Rodrigo Battaglia y Ayrton Costa. Además, está encaminado el desembarco rimbombante de Ander Herrera desde Athletic de Bilbao, al tiempo que negocian por Williams Alarcón y Agustín Marchesín. Todo eso sin contar ese sueño llamado Leandro Paredes.
El reclamo de los fanáticos boquenses respondía al mal 2024 que tuvo el equipo dirigido, primero, por Diego Martínez y después por Gago, pero se potenció al ver cómo River cerró rápidamente nombres importantes como los de Enzo Pérez, Lucas Martínez Quarta y le «sopló» a Giuliano Galoppo y Matías Rojas. Es la historia de siempre: lo que sucede en una vereda repercute en la de en frente.
Ninguno de los dos gigantes del fútbol argentino se retiró aún del mercado. River, que también sumó al chileno Gonzalo Tapia, selló este lunes el retorno de Gonzalo Montiel para gritar póker de campeones del mundo en su plantel. Cuatro millones de dólares y contrato de tres años para que el DT vuelva a tener a uno de sus jugadores fetiche y al héroe en la definición por penales contra Francia en Qatar 2022. Está al caer también Sebastián Driussi y continúa el tire y afloje por Lucas Esquivel, lateral izquierdo de Athletico Paranaense, y por Kevin Castaño, volante central colombiano del Krasnodar ruso.
Velasco, mediocampista ofensivo de 22 años, brilló en la Selección Argentina Sub 17 que bajo la conducción de Pablo Aimar se consagró en el Sudamericano de 2019 y apareció como una joya en el Rojo de Avellaneda antes de dar el salto a la MLS. Es esa clase de futbolista que el Xeneize necesita para romper líneas en el último tercio de la cancha, el gran déficit en 2024, y Gago ya puede contar con él. Claro que la jerarquía se paga y por eso Román debió abrir la billetera como nunca antes.
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