Rally Dakar 2025: la FIA castigó a las figuras por las normas de seguridad y el matrimonio argentino ganó otra etapa para alimentar la ilusión
El Campeonato Mundial de Cross Country se puso en marcha en 2022, cuando tras una iniciativa de la organización del rally Dakar, buscó alianza con las entidades madre de cada una de las disciplinas. Fue allí cuando la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) unieron esfuerzos para encarrilar una actividad compleja, ya que todo está mezclado en la aventura más extrema del mundo del motorsport.
Bajo el régimen del W2RC, o el Mundial de Rally Cross, que cada año tiene al Dakar como fecha especial e inaugural de cada ejercicio, la gran carrera dejó en manos de los grandes entes fiscalizadores la potestad de hacer cumplir los reglamentos. Desde los deportivos hasta los técnicos.
La tarea no era sencilla. Como cada categoría tenía sus particularidades, además de ciertas costumbres que tenía arraigada la organización que se arrastraban de otros tiempos, la tarea fue gigante. De a poco, se normalizó la situación y con el consenso de dirigentes, equipos y pilotos, el Dakar transitó el período de la transición sin grandes dificultades.
En cada campamento, la tarea está bien repartida. Los dirigentes de la ASO (Amaury Sport Organisation), la empresa que maneja las riendas del Dakar, se enfoca en la organización del evento, en todo sentido, mientras que la FIA y la FIM trabajan para el control de cada una de las disciplinas.
“Debido a los daños en la jaula de seguridad del vehículo #225 (Carlos Sainz y Lucas Cruz) derivados del accidente en la primera parte de las 48 Horas del Dakar 2025, en consideración con las regulaciones de la FIA se ha decidido retirar el vehículo”, informó Ford en el comunicado.
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