Qué implica el anuncio de Javier Milei sobre una posible salida de la Argentina del bloque regional
Por estas horas la Unión Europea y también Brasil, dos de los principales socios comerciales de la Argentina, deben estar pensando: ¿Y ahora qué pasó? El presidente Javier Milei dijo durante la inauguración 143° período de sesiones ordinarias del Congreso que “es necesario estar dispuestos a flexibilizar, incluso llegando al caso de salir del Mercosur, que lo único que logró desde su creación es enriquecer a los grandes industriales brasileños a costa de empobrecer a los argentinos”.
Por un lado, el comercio con Brasil es clave para la Argentina ya que hacia allí se dirigen el 17% de sus exportaciones, pero además es el principal comprador de la industria nacional automotriz. Por el otro, a principios de diciembre se firmó el acuerdo entre el Mercosur y la UE después de 25 años de negociaciones, aunque es un entendimiento que debe pasar por un arduo proceso de ratificación. Se trata, entonces, de dos socios comerciales claves para el comercio exterior argentino que deben analizar cómo seguirán las cosas durante la administración de Milei.
El bloque conformado por la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay es atractivo pero los expertos coinciden en que debe modernizarse con políticas como la reducción de aranceles y lograr más acuerdos. Se trata de un mercado de 295 millones de habitantes y tiene interés para el mundo, porque el Mercosur es uno de los principales productores de alimentos a nivel mundial, en un complejo escenario geopolítico marcado por la incertidumbre y conflictos que pueden escalar. Además, tiene ases en la manga, como la energía y los minerales.
El estatuto del Mercosur dispone “la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países (miembros), a través, entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente”.
Sin embargo, el comercio intrabloque tiene mucho por mejorar y expandirse. Ya Uruguay había tenido serias diferencias con el Mercosur por la intención de realizar un Tratado de Libre Comercio con China. También, en la última Cumbre del bloque, en diciembre del año pasado, el presidente Javier Milei pidió la apertura para poder tener tratados de libre comercio con terceros países.
Los números del comercio
Según el Indec, en 2024 el intercambio comercial de la Argentina con el Mercosur tuvo un déficit de US$1329 millones; se trató del segundo en importancia después de China.
Las exportaciones a Brasil fueron por US$13.611 millones, es decir, el 79,3% de los envíos argentinos a la región y el 17,1% del total exportado al mundo. Las compras a Brasil fueron el 77,6% de las importaciones del Mercosur y el 23,6% del total exportado al mundo.
El comercio con la Unión Europea arrojó el año pasado un saldo negativo de US$747 millones. Las exportaciones sumaron US$8239 millones y aumentaron 20,1% (US$1382 millones) con respecto al año anterior. Las importaciones fueron de US$8986 millones y descendieron US$1715 millones en el mismo período.
Esta región concentró el 10,3% de las ventas argentinas al exterior y el 14,8% de las compras.
El experto en comercio internacional, Marcelo Elizondo, explica que la Unión Europea representa casi el 20% de la economía del planeta, cuenta con unos 450 millones de habitantes (con un ingreso per cápita de US$60.000 anual) y genera fuera de sus fronteras 15% del comercio internacional de bienes y 22% del de servicios.
El Mercosur tiene un PBI per cápita de unos US$10.000 y es en términos globales mucho más débil en esta materia: solo genera 1,5% del comercio internacional total. En este marco es que hay enorme expectativa por el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.
Cabe aclarar que, aunque con Brasil y con la UE hay déficit comercial, lo importante es que hacia allí se dirigen grandes volúmenes de productos de la Argentina. Y gran parte de las importaciones corresponde a bienes para la industria.
El factor Estados Unidos
El Mercosur tiene aspectos para modernizar, como los elevados aranceles de alrededor del 13% que impone a los productos extranjeros. Según la consultora BiGlobal, el arancel promedio mundial es del 5,9%, pero la Argentina se encuentra un 88% por encima de ese promedio. La flexibilización para que se pueda llegar a acuerdos bilaterales por fuera del Mercosur y la baja de aranceles está entre los pendientes para que el bloque cobre mayor relevancia a nivel mundial.
“No es justo que solo quienes pueden pagarse un viaje al exterior puedan comprar lo que deseen a precio internacional. Tiene que ser para todos. Abrir los mercados también le abrirá las puertas del mundo a las empresas argentinas para que puedan salir a vender nuestros productos a 8000 millones de personas”, dijo Milei en el Congreso. “El primer paso en este sendero es la oportunidad histórica que tenemos de entablar un acuerdo comercial con Estados Unidos”, esbozó.
Según BiGlobal, liderada por Marisa Bircher, si la Argentina desea firmar tratados de libre comercio como el que se discute con Estados Unidos, deberá apostar por la flexibilización del Mercosur. “Adaptar las reglas del bloque permitirá a los países miembros responder mejor a las demandas del mercado global, sin perder de vista la necesidad de preservar la cohesión regional”.
Los comentarios están cerrados.