Este miércoles, la puerta del Hospital Alejandro Albarracín de Valle Fértil, se convirtió en el epicentro de una protesta pacífica protagonizada por becarios recientemente despedidos. La mayoría, con más de tres años de servicio, expresaron su reclamo por lo que consideran un atropello no solo laboral, sino también social.
“Queremos un trabajo digno y que el sistema de salud no nos absorba, porque creemos que es lo más justo para nosotros y para la comunidad”, expresó una de las voceras del grupo, que además remarcó: “El trabajo y el servicio de salud son derechos de las comunidades”.
Más que una protesta laboral: un llamado a la conciencia colectiva
El grupo insiste en que no hay banderas políticas detrás de la manifestación. “No es en contra ni a favor de nadie. Solo queremos un trabajo digno. Nos hemos preparado para servir a la comunidad y vemos que hoy nos tratan como números”, afirmaron.
Durante la manifestación, también tomaron la palabra vecinos que se acercaron en señal de apoyo. «Hoy nos está apoyando el pueblo de Valle Fértil y se lo agradecemos, pero todos tienen que entender que también se están afectando sus derechos y en este caso es el acceso a un servicio de salud», dijeron los trabajadores.
En el hospital, hasta la semana pasada, desempeñaban funciones 30 becarios que percibían entre 70.000 y 80.000 pesos mensuales por una carga de 100 horas, de los cuales 15 esta semana han sido desafectados y posiblemente, el número aumente.
“Por más que lo que cobrábamos no servía para pagar ni siquiera la luz, nuestro trabajo lo hacíamos con pasión y compromiso”, dijo la vocera. «Por eso estamos pidiendo que nos reincorporen, porque estábamos brindando responsablemente un servicio a la comunidad y sentimos que todo esto está siendo ignorados por las autoridades».
Ajuste municipal y más despidos en puerta
La municipalidad confirmó la rescisión de 15 contratos en el área de salud se enmarca dentro de un plan de ajuste municipal, debido a una caída del 0,49% en la coparticipación, lo que representa entre 80 y 100 millones de pesos menos por mes en las arcas locales.
“Nosotros no podemos sostener esta estructura con menos recursos”, argumentó una fuente oficial. Además, se informó que se reducirán cargos políticos, se bajarán dedicaciones exclusivas, se congelarán partidas salariales y que los despidos de becarios continuará.
Un reclamo que no se apaga
Los trabajadores despedidos aseguran que continuarán con las manifestaciones hasta obtener respuestas concretas. “Necesitamos que el gobierno provincial nos dé una solución. No queremos ser un ping-pong de una pelea política que nada tiene que ver con nuestro trabajo. Nosotros amamos lo que hacemos y nos hemos preparado durante años para ejercerlo”, concluyeron.
Mientras tanto, la incertidumbre crece en Valle Fértil. La comunidad, que ya enfrenta dificultades para acceder a servicios esenciales, ahora ve cómo se debilita uno de sus pilares fundamentales: la salud pública.
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