Según el análisis de CAME, el 77% de los comercios consultados opinaron que esta fecha «contribuirá a mejorar las ventas» del mes, aunque no será suficiente «para evitar una caída» respecto al año pasado.
Además, se señaló que muchos comercios ofrecieron «pagos en cuotas sin interés» y «descuentos por pagos en efectivo». También se destacó la tendencia de compras colectivas «entre varios miembros de las familias» con el objetivo de adquirir productos «al por mayor» y ahorrar.
Salvador Femenía, portavoz de la entidad, aseguró en declaraciones radiales que, en la situación actual, un programa destinado a reducir la inflación y estabilizar la economía «no es suficiente para generar una recuperación» económica y es que esa mirada coincide con la de otros analistas que ya admiten que será muy complicado que en junio se pueda mostrar un nuevo descenso del costo de vida, como consecuencia de las alzas de tarifas y la suba de alimentos y bebidas.
Inflación y el rebote en junio
Se espera una variación de entre el 5 y el 6% debido a la reanudación de los aumentos en las tarifas de luz y gas, que habían sido pospuestos el mes anterior, y a las señales de aceleración en los precios de los alimentos, según la consultora EcoGo.
El Gobierno ha comenzado a ajustar los precios, que en noviembre presentaban un atraso del 42% en términos reales. En mayo, se hizo una pausa en los incrementos para priorizar la disminución de la inflación, lo que podría generar una mayor presión en el futuro, de acuerdo con expertos.
El ministro de Economía, Luis Caputo, decidió en junio retomar los aumentos en las tarifas de luz y gas mediante la eliminación de subsidios para sectores de ingresos medios y bajos. Las consultoras calculan que el impacto en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) será de entre 1 y 2 puntos porcentuales. A esto se sumará un incremento del 4% en promedio en los combustibles y el aumento en el precio del subte.
Según la Fundación Capital, la desinflación podría verse interrumpida en los próximos meses. Los expertos también mencionan la dificultad de salir del cepo cambiario, con muchos pesos y sin dólares en el Banco Central, y la incertidumbre sobre cómo se manejará esta salida, destacando que la competencia entre monedas con tipo de cambio flexible y la dolarización parece más una competencia de regímenes cambiarios que una secuencia de pasos complementarios.
La inflación se situaría en torno al 5,7% mensual en el tercer trimestre, aunque si se decide no avanzar con los aumentos de tarifas en el último trimestre, podría volver a los niveles previos, según la entidad.
Las estimaciones privadas observan una aceleración en los precios de los alimentos. LCG reportó un aumento del 1,5% en la segunda semana del mes, mientras que EcoGo registró un incremento del 0,5% en la primera semana, un ligero aumento respecto a la semana anterior.
El informe de LCG indica que las verduras, el azúcar (junto con la miel, los dulces y el cacao), y las bebidas y las infusiones fueron los productos que más aumentaron en la segunda semana del mes, con alzas del 3,9%, 2,8% y 2,4%, respectivamente. Le siguieron los lácteos y los huevos, con 2,3%, y los panificados, cereales y pastas, con 1,9%.
La Fundación FIEL reportó un aumento del 3,8% en la primera semana de junio, de los cuales 1,2 puntos corresponden a los incrementos en las tarifas de electricidad y gas, rompiendo con la tendencia de descenso. A esto se suma el aumento del Impuesto a las Transferencias de los Combustibles y su traslado al precio de la gasolina.
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, en junio la inflación subirá al 5,5%, una leve diferencia que indica un freno en la baja y un ligero repunte de los precios. En el último año, los precios de los alimentos aumentaron un 290%.
El cambio más significativo en el consumo ha sido que muchos hogares dejaron de consumir carnes y pescados debido a que sus precios se volvieron prohibitivos. Esto provocó una caída del 18% en el consumo de carne durante el primer cuatrimestre, según la Cámara de Industrias y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). En el caso del pescado, los más caros pueden costar hasta $30,000 por kilo.
También los embutidos han aumentado considerablemente, llegando a los $40,000 por kilo, como en el caso del jamón crudo. Las verduras también han experimentado fuertes alzas, lo que podría presionar la inflación de junio.
La aceleración en los precios de los alimentos en los últimos días coincidió con el aumento en las cotizaciones de los dólares alternativos, lo que ha generado preocupación por su impacto en el índice de precios de junio.
«Es probable que la inflación no baje del 5% y habrá que ver hasta dónde llega«, explicó un consultor especializado en consumo.
Los comentarios están cerrados.