Productores convocaron a una asamblea para definir los pasos a seguir ante la crítica situación

El partido de 9 de Julio enfrenta una situación crítica. Más de 50.000 hectáreas siguen bajo el agua, los caminos están intransitables y la producción agropecuaria sufre un fuerte impacto. La combinación de lluvias excesivas y la falta de mantenimiento en la infraestructura vial dejó a muchos productores con serias dificultades para sacar sus cosechas y trasladar hacienda. Ante este escenario, la Sociedad Rural de 9 de Julio convocó a una asamblea abierta para analizar la situación y definir los próximos pasos.

El encuentro se realizará el próximo jueves a las 19:30 en la sede de la entidad y reunirá a productores afectados. Según el comunicado de convocatoria, el objetivo es compartir testimonios, evaluar el impacto de las inundaciones, exponer las gestiones realizadas y elaborar un documento que será presentado a las autoridades municipales, provinciales y nacionales.

En diálogo con LA NACION, Fernando Mato, representante de la Sociedad Rural de 9 de Julio, explicó el objetivo de la convocatoria. “La idea de la asamblea es que los productores puedan contar su situación. A partir de allí, intentaremos elaborar un informe que presentaremos al municipio”, apuntó.

El encuentro también buscará identificar problemas específicos, como caminos intransitables y otras dificultades que enfrenta el sector. “Queremos aportar un panorama claro sobre la situación y plantear soluciones. Además, informaremos sobre el trabajo que venimos realizando en relación con la problemática de los caminos”, agregó Mato.

Imágenes satelitales de 9 de julioSociedad Rural de Nueve de Julio

El deterioro de la infraestructura vial es una de las mayores preocupaciones del sector. “Hay caminos que hoy pueden ser transitados con camionetas 4×4, pero a la hora de pasar un camión para sacar cereal o trasladar hacienda, es imposible”, señalaron desde la entidad rural.

Desde el INTA trabajan en la evaluación del impacto de las inundaciones. Lisandro Torrens, jefe de INTA 9 de Julio, explicó que recién el martes 18 lograron obtener imágenes satelitales sin nubes, lo que les permitió avanzar con el análisis de la superficie afectada.

Si bien los cultivos en general se mantuvieron en buen estado, se perdió parte de la superficie productiva, aunque aún no se ha cuantificado el impacto total. Sin embargo, el mayor problema lo enfrenta la ganadería. “Los campos bajos, donde se encuentra la hacienda, quedaron completamente inundados. Muchos productores han tenido que sacar el ganado en plena campaña de vacunación contra la aftosa, con el agravante de que varios caminos principales siguen cortados”, advirtió.

Si bien aclaró que en algunas zonas el agua comenzó a retirarse, en el suroeste del partido la situación sigue complicada. “Hay caminos que antes eran una laguna tras otra y hoy ya se pueden transitar, pero hay otras áreas donde siguen inhabilitados”, comentó.

Si bien se están realizando tareas para mejorar la situación, alertó que todavía hay muchos caminos que continúan intransitables. “Obviamente, estos trabajos en una situación como esta son mucho más difíciles que cuando las condiciones eran más favorables. Lo que se está haciendo son intervenciones paliativas para permitir que el agua fluya y garantizar que las personas puedan acceder a los campos y salir de ellos”, sostuvo.

“Aún falta mucho trabajo, todavía hay que buscar caminos y recorrer para ver por donde sacar el cereal”, indicó Torrens. “El clima nos está acompañando y, si sigue así, la situación mejorará mucho hasta la cosecha. Sin embargo, para la próxima semana se pronostican lluvias, y esperamos que no se den”, precisó.

Guillermina Maas, productora tambera, participará en la asamblea para analizar la situación y definir reclamos. “Veremos qué surge de la reunión y qué se solicita en conjunto. Sabemos que el municipio no cuenta con máquinas ni fondos suficientes, pero sin equipamiento será difícil reparar los caminos con la urgencia que se necesita”, expresó.

La convocatoria de los productoresSociedad Rural de Nueve de Julio

El principal problema es el acceso a los campos. “Lo productivo se puede resolver, pero si no podemos entrar o salir, se complica todo”, afirmó. Su tambo, ubicado a 2,5 km de la ruta 5 en esa zona, está en un camino secundario con varios puntos críticos. “Es angosto y tiene tres zonas bajas donde deberían colocarse tubos o alcantarillas. En 2018 hubo un proyecto para mejorarlo, pero nunca avanzó”, explicó.

Otra vía de acceso, la ruta provincial que conecta French con la ruta 65, quedó bajo el agua. “Tiene un canal al costado que estaba tapado y no permitía el escurrimiento. La Municipalidad lo limpió y ahora el agua corre, pero el camino sigue en muy mal estado, con pozos profundos donde quedan atascados camiones y camionetas”, detalló.

La preocupación aumenta con el pronóstico de lluvias para el domingo. “La situación cambia día a día. Nunca estamos fuera de peligro de no poder sacar la leche”, indicó. Para Maas, el problema es generalizado en la región. “Si esto ocurre en un tambo cerca de la ruta, imaginate lo que pasa en los más alejados. Es un reflejo de lo que viven muchos productores”, concluyó.

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