Primera Nacional: Nueva Chicago y Almagro jugaban un amistoso, pusieron la pierna demasiado fuerte y casi terminan a las piñas
En vísperas del comienzo de la Primera Nacional, la próxima semana, los equipos empiezan a ultimar los detalles durante la preparación de la larguísima temporada con el objetivo de conseguir el ascenso a la categoría más alta del fútbol argentino. Por eso, se enfrentaron en un amistoso Nueva Chicago y Almagro, que de «amistoso» no tuvo nada: casi terminan a las piñas.
Lo que era un simple encuentro de entrenamiento, que tenía como misión sumar minutos de juego entre dos equipos que anhelan ascender a Primera, fue transmitido por televisión y se esperaba que fuera un partido más. Sin embargo, el encuentro en Mataderos -que terminó 0 a 0- estuvo lejísimos de eso y los jugadores estuvieron muy cerca de terminar a las trompadas a puño limpio.
Es que tras una doble jugada dividida en la que primero va muy fuerte el futbolista de Chicago sobre otro de Almagro, inmediatamente Ariel Chaves optó por vengar a su compañero y pegó una durísima patada. Apenas sucedió el tremendo planchazo, los jugadores del Torito increparon al mediocampista y empezaron los empujones entre todos los presentes.
Un partido que de amistoso no tuvo nada. Si no fuera por la intervención de los suplentes, entrenadores, asistentes y colaboradores para calmar la situación, las posibilidades de que escale en una batalla campal eran altas. Solo quedó en discusiones y acusaciones cruzadas y algunos empujones entre los protagonistas. Mientras tanto, la terna arbitral miraba a un costado.
A pesar de lo sucedido, el conjunto de Mataderos busca retocar su plantel para ir de nuevo en busca del sueño de volver a Primera División, del cual estuvo muy cerca de conseguir durante 2024. Finalmente, cayó en semifinales por ventaja deportiva (global 2-2) ante San Martín de San Juan, que ganó la final y regresó a la categoría más alta.
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