Por qué volcó el avión durante el aterrizaje en Canadá según los expertos y qué ayudó a que no hubiera heridos graves
TORONTO.- Un avión de Delta Air Lines volcó mientras aterrizaba el lunes en el Aeropuerto Pearson de Toronto, el último de una serie de accidentes aéreos que han planteado la pregunta sobre la seguridad de la aviación. En este caso, las 80 personas a bordo sobrevivieron y los heridos sufrieron lesiones relativamente leves gracias a varios elementos estructurales del avión y a medidas de seguridad que se cumplieron exitosamente, de acuerdo a los expertos.
Las autoridades investigan la causa del accidente, que se produjo en medio de fuertes vientos. La nieve arrastrada por vientos de hasta 65 kilómetros/hora se amontonaba en la pista cuando el vuelo procedente de Minneapolis con 76 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo, intentó aterrizar alrededor de las 14.15 hora local. La comunicación entre la torre y el piloto fueron normales durante la aproximación y no está claro qué salió mal cuando la aeronave tocó tierra.
Los avisos meteorológicos para el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto en el momento del accidente “indicaban ráfagas de viento cruzado y ventiscas de nieve”, según Flightradar24, un sitio web de seguimiento de la aviación.
Peter Carlson, que viajaba a Toronto para una conferencia de paramédicos, comentó que el aterrizaje fue “muy brusco”.
“De repente, todo se puso de lado y luego, lo siguiente que sé es que es en un abrir y cerrar de ojos estaba boca abajo, todavía atado”, dijo en declaraciones a CBC News.
Las autoridades canadienses dieron dos breves conferencias de prensa, pero no ofrecieron detalles sobre el accidente. Un video publicado en redes sociales mostró las secuelas, con el Bombardier CRJ-900LR boca abajo, el fuselaje aparentemente intacto y los bomberos apagando lo que quedaba de un incendio mientras los pasajeros salían y caminaban por la pista.
Los controladores de tráfico aéreo advirtieron a los pilotos sobre las ráfagas de viento de 61 km/h y de la posibilidad de un “ligero golpe en la trayectoria de planeo”, informó CNN.
Por lo que los pilotos habrían intentado hacer una “maniobra de cangrejo”, sugirió Dan Ronan, periodista y piloto de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), lo que implica girar el avión contra el viento y luego directamente hacia la pista.
El expiloto Marco Chan dijo a la BBC que el avión se inclinó a la derecha tras haber realizado un aterrizaje brusco. Según indicó, parecería que aterrizó con una sola rueda primero, lo que podría haber provocado que el tren de aterrizaje colapsara en el impacto y que el ala derecha golpeara la pista y que esto provocara que el avión volcara.
Según el personal de bomberos del aeropuerto, la pista estaba seca y no había condiciones de viento cruzado.
No es común que un avión quede dado vuelta, pero aún así, están diseñados para soportarlo, explicó a USA Today Mike McCormick, profesor asociado y coordinador del programa del tráfico aéreo en la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle en Daytona Beach, Florida.
Las alas y la cola de la aeronave están diseñadas para desprenderse ante este tipo de accidentes, así como los asientos están preparados para soportar impactos de hasta 16 veces la fuerza de la gravedad y permanecer intactos, indicó McCormick. “Como no hay objetos sueltos en la cabina, los asientos están diseñados para mantener a los pasajeros atados”, dijo.
David Soucie, analista de CNN y ex inspector de la FAA, dijo que las alas del avión se rompieron tal como debía ser, lo que evitó que el cuerpo del avión se partiera en dos.
Varios videos difundidos en las redes sociales sobre el momento posterior al accidente muestran a los miembros de la tripulación ayudando ordenadamente a los pasajeros a evacuar la aeronave. Esto es también evidencia del entrenamiento que tiene la tripulación para abordar este tipo de emergencias, puntualizó el experto.
“La mayoría de la gente piensa que son azafatas que sirven refrescos y responden preguntas. Pero su verdadera función la cumplen en experiencias como esta, cuando su experiencia y formación entran en juego”, indicó.

“Fue increíblemente rápido… Ni siquiera estoy seguro de cuántas veces caímos, pero terminamos boca abajo. Estaba colgado del cinturón de seguridad boca abajo”, contó el pasajero John Nelson en una entrevista televisada con Good Morning America. “Nos soltamos el cinturón y caímos al piso, que ahora era el techo (…) la azafata decía ‘abre la puerta, que bajen todos’. Fueron profesionales e intentaron sacarnos lo más rápido posible”.
Coincidió con este punto el profesor de ingeniería y experto en seguridad aérea de la Universidad del Sur de California, Najm Meshkati, quien argumentó que el primer riesgo de un accidente aéreo en tierra es que se produzca un incendio, por lo que la rápida actuación de la tripulación para evacuar pasajeros de seguro salvó vidas.
Los equipos de emergencia en tierra “llegaron inmediatamente y rociaron el avión con espuma resistente al fuego” para prevenir un incendio, destacó Hassan Shahidi, presidente y director ejecutivo de la Flight Safety Foundation. “El aeropuerto de Toronto es conocido por estar al tanto de este tipo de situaciones de emergencia”.
El jefe del aeropuerto calificó de “heroicos” a los equipos de emergencia que llegaron al lugar del accidente en cuestión de pocos minutos.
Los expertos señalaron además la importancia de utilizar el cinturón de seguridad en el avión. Si el avión tiene un inconveniente, usar el cinturón “podría marcar la diferencia entre chocar contra algo que esté frente a vos”, dijo al medio estadounidense Mike Shertz, quien dirige Crisis Medicine, un programa de formación para la gestión de urgencias de pacientes con traumatismos en entornos de alto riesgo.
El jefe de bomberos de Pearson, Todd Aitken, indicó que 18 pasajeros fueron trasladados al hospital. Antes en el día, la ambulancia aérea Ornge dijo que llevaba a un paciente pediátrico al hospital SickKids de Toronto y a dos adultos heridos a otros hospitales de la ciudad.
El personal de emergencia llegó al avión en cuestión de minutos y, según Aitken, la intervención “se desarrolló según lo planeado”. Además, añadió que “la pista estaba seca y no había condiciones de viento cruzado”.
Fue el cuarto gran accidente de aviación en Estados Unidos en las últimas tres semanas. Un avión comercial y un helicóptero militar estadounidense chocaron cerca del Aeropuerto Nacional Reagan en Washington, el 29 de enero y causaron 67 muertos. Un avión de transporte médico se estrelló en Filadelfia el 31 de enero, cobrándose la vida de las seis personas a bordo y de otra en tierra. Y el 6 de febrero, diez personas murieron en un accidente aéreo en Alaska.
Agencia AP y diario The New York Times
Los comentarios están cerrados.