pese a las compras del BCRA, en un mes cayeron u$s4.000 millones


En lo que va de febrero la autoridad monetaria acumuló un saldo positivo de u$s825 millones por las operaciones en el mercado oficial de cambios. No obstante, las reservas se deterioraron en u$s563 millones en esta primera quincena, excluyendo a la primera jornada hábil (cuando las reservas suelen compensar la caída de la última rueda del mes previo).

En cuanto a los pagos de deuda se destacó una transferencia de u$s612 millones al Fondo Monetario Internacional en concepto de intereses. En paralelo, los depósitos del sector privado en moneda extranjera se acercaron esta semana a los u$s30.000 millones, alejándose así del pico de u$s34.592 millones que habían exhibido al comienzo del blanqueo.

Por último, esta semana el mercado notó la reaparición del Banco Central (BCRA) en la bolsa a partir de un incremento en el volumen operado de bonos con el fin de intervenir la cotización del dólar MEP y el CCL, y así mantener a raya la brecha cambiaria. Según indicó Portfolio Personal Inversiones, el volumen más que se duplicó de u$s67 millones a u$s135 millones entre lunes y martes, el salto más alto desde que el BCRA intervino activamente entre el 10/01 y el 20/01.

Si se extiende el período de análisis, desde el 7 de enero el BCRA compró $s2.228 millones, mientras que las reservas se hundieron en u$s4.011 millones. Al pago de deuda con bonistas privados se le sumaron, según datos de la consultora 1816 hasta el 7 de febrero, una caída de los encajes por u$s1.864 millones, pagos de deuda por u$s1.139 millones e intervención en los financieros por u$s772 millones.

¿Por qué caen los depósitos en dólares?

La consultora explicó que la baja en los depósitos y, por ende, en los encajes, tiene que ver con retiros de efectivo en bancos, pago de tarjetas por turismo y uso de saldos de dólar MEP de importadores. La contracara de la merma en depósitos es el crecimiento de los créditos en dólares, la razón principal por la cual el BCRA compra divisas en el MULC.

Vale recordar que, tras la crisis de 2001, la nueva regulación monetaria estableció que todos los dólares de los depositantes que un banco preste tienen que venderse al BCRA, quien los va a devolver cuando la empresa tenga que cancelar ese financiamiento. En su cuenta de X, Juan Nieve expresó con preocupación el hecho de que la autoridad monetaria esté utilizando esas divisas para intervenir en la brecha cambiaria.

«Este proceso de intervención de los argendólares prestados produce un descalce sistémico (cosa muy diferente a la que se produce si se venden los dólares obtenidos comercialmente). Dado que a este dólar, el 20% de las exportaciones de bienes y servicios no parecen alcanzar, el Gobierno vende los dólares de los depósitos», subrayó, aunque aclaró que hoy la liquidez bancaria es buena y lejos está de despertar grandes alarmas en el corto plazo.

¿Podrá la Cuenta Financiera seguir compensando el «rojo» de la Cuenta Corriente?

Desde finales de 2024, los dólares del blanqueo y el endeudamiento en moneda extranjera de las empresas fueron el sostén más importante de las reservas, que comenzaron a verse presionadas por la duplicación en el déficit promedio mensual de la balanza de servicios del Central y una reducción del 80% en el superávit de bienes. Estos factores explican el “rojo” en la cuenta corriente del Balance Cambiario, el cual la mayoría de los economistas estima que se profundizará en 2025, en un contexto de apreciación cambiaria que no pareciera estar cerca de cortarse, por lo menos hasta las elecciones legislativas.

Según un análisis de la consultora C-P, “tomando como referencia los niveles alcanzados en el gobierno de Macri, existe aún un remanente de más de u$s4.000 millones considerando los niveles de capacidad prestable en moneda extranjera”. Sin embargo, la capacidad prestable tiene un límite y el Gobierno debe buscar formas alternativas de engrosar sus reservas, que por el momento solo se limitaron a una baja temporal de retenciones.

Al respecto, el economista Amilcar Collante señaló que es posible que hasta junio, aún con una merma en la cuenta financiera, el oficialismo obtenga algo de aire en la cuenta corriente debido a los dólares de la cosecha gruesa y a las pocas obligaciones de deuda que tiene hasta entonces.

En diálogo con Ámbito, el especialista sostuvo que hay entre u$s2.000 y u$s3.000 millones más para expandir el financiamiento y que el Gobierno debe empalmar el fin de esa dinámica con la cosecha gruesa. A partir de ahí, advirtió, para que sigan entrando dólares, ya tiene que haber un acuerdo con el FMI que permita bajar el riesgo país. «La clave va a ser entre julio y las elecciones; si el acuerdo con el FMI es ‘light’ y te quedás corto en la Cuenta Financiera, podés llegar a tener cierto estrés«, profundizó.



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