Palermo y Guillermo, de odiarse en La Plata y amarse en Boca a enfrentarse como técnicos en la Copa Libertadores

El sorteo de la Copa Libertadores siempre da para sorpresas. Y en esta edición, en la fase de grupos, tendrá frente a frente dos entrenadores que en su época de jugadores primero fueron acérrimos rivales en sus clubes de origen y luego formaron una de las duplas ofensivas más importantes de los últimos 30 años: Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo. Ambos fueron campeones con Boca de la Libertadores 2000 y 2007.

El grupo H no tendrá representantes brasileños. Peñarol fue cabeza de serie y el primer rival que se conoció fue Olimpia de Paraguay, que dirige el máximo goleador de la historia de Boca. En el tercer bombo estaba Vélez y fue justamente el último nombre en conocerse. Con un dirigente de por medio, Fabián Berlanga, presidente de Vélez, y el Titán intercambiaron sonrisas. La referencia al Mellizo Barros Schelotto, que este martes será presentado oficialmente como entrenador del equipo de Liniers fue inevitable.

Martín se inició en Estudiantes y Guillermo en Gimnasia. Antes, en la primera infancia, fueron rivales en el colegio y en los clubes de barrio. Hay una foto famosa de un clásico platense en la que ambos son capitanes pero ni se miran. Después, los compró Boca, para el Apertura 97. Héctor Veira confeccionó un plantel para tratar de salir campeón en Boca y pidió a los dos delanteros. «Guillermo y Martín se concentran juntos«, fue la orden del Bambino. ¿La intención? Romper el silencio sepulcral que los distanciaba. Entonces no tuvieron más remedio que conversar…

El domingo 14 de septiembre de 1997, en la Bombonera, jugaron juntos por primera vez. Boca recibía a Newell’s por la tercera fecha del Apertura con Palermo, Caniggia y Maradona. A los 23 del complemento, Guillermo, con el 23 en la espalda, ingresó por Toresani. Y once minutos después, el Mellizo marcó el gol de la victoria. Un comienzo soñado. El inicio de una sociedad inolvidable. En la sexta fecha, contra Estudiantes, fue la primera vez que jugaron juntos desde el minuto uno. Fue lo más llamativo del aburrido empate sin goles.

La gloria la vivieron con la llegada de Carlos Bianchi, quien enseguida les aseguró que ambos serían titulares,”ganen o pierdan, hagan goles o no”, como alguna vez confesó Guillermo. Se cansaron de ganar y hacer goles en Boca. Jugaron juntos 143 partidos en Boca, Palermo hizo 103 goles, muchos gracias a asistencias del Mellizo, quien anotó 28 tantos. Ganaron once títulos: Apertura 98, Clausura 99, Apertura 00, Libertadores e Intercontinental 2000, Apertura 2005, Sudamericana 04 y 05, Recopa 06 y Libertadores 07.

Ya retirados, uno empezó como entrenador en Godoy Cruz y el otro en Lanús. Fueron los dos primeros enfrentamientos, en Final 2013, el Mellizo ganó 1-0 con el Granate en Mendoza y en el Inicial 2013 fue triunfo del Tomba por 1 a 0 en La Fortaleza. Luego Palermo pasó a Arsenal y los otros tres choques fueron entre el equipo de Sarandí y Lanús. Ganó el Arse 3-1 en la Final 2014, el Granate se impuso 3-2 en el torneo de Primera División 2014 e igualaron 0-0 en la Fortaleza el 8 de marzo de 2015.

Ya pasaron 10 años. En el camino, Palermo dirigió a Unión Española de Chile, Pachuca de México, Curicó Unido de Chile, Aldosivi, Platense y está en Olimpia desde el año 2024. El Mellizo estuvo en Boca, Los Angeles Galaxy y la Selección de Paraguay. Este martes asumirá en Vélez y uno de los primeros partidos en la Libertadores será ante el histórico club paraguayo. Ni en la usina más creativa de una película o serie de ficción lo hubiesen imaginado.

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