Los chicos que viven más cerca de la escuela deben caminar un kilómetro y medio para poder llegar, mientras que los que viven más lejos no pueden ir al establecimiento a recibir educación. Esta es la realidad por la que atraviesan hace más de tres semanas los alumnos de la escuela Antenor Flores Vidal, ubicada en la localidad de El Fical, a 13 kilómetros de San José de Jáchal Ante ello, los padres de la institución decidieron tomar la escuela como medida de fuerza para encontrar respuestas por parte del Ministerio de Educación. Una de las madres de los estudiantes, Carolina Oviedo, dialogó con el programa «Te lo tengo que decir», que se emite por HUARPE TV (19.2 de TDA) y explicó desde adentro la problemática.
Oviedo comentó que desde hace seis años cuentan con el servicio de una movilidad que lleva a los chicos a la escuela. Sin embargo, en el comienzo de este año, cuando preguntaron por la renovación, “nos dijeron que teníamos que manejarnos con el colectivo de la Red Tulum, que pasa por el colegio”.
Sin embargo, la mujer detalló que “los tiempos y los horarios nos complican, porque el colectivo pasa por la escuela a las 6:30 de la mañana y los niños no pueden ir a esperar hasta las 8 que comienzan las clases. Por eso, al no tener ninguna respuesta, decidimos tomar la escuela para que nos coloquen el transporte nuevamente”.
Actualmente, la escuela mantiene una matrícula de 31 alumnos, de los cuales 25 se movilizan en la movilidad que quedó fuera de servicio. Además, en el nivel inicial hay siete pequeños que son transportados de la misma manera. Muchos de los padres han evaluado la posibilidad de cambiarlos de escuela debido a estas complicaciones. El problema radica en que, al perder alumnos matriculados, la escuela corre riesgo de un cierre.
“El año pasado vino gente de la secretaría de la Municipalidad de Jáchal y nos dijo que el municipio es solo un intermediario con el ministerio. Ellos les daban el dinero y solo tenían que pagar el servicio. Cuando fueron nuevamente a la cartera educativa, les dijeron que ya no iban a ser intermediarios y que el Gobierno iba a encargarse”.
La mamá recordó que años anteriores firmaron convenios con empresas mineras que aportaron transporte, aunque desistieron. “Pedimos que el intendente (Matías Espejo) nos brinde una solución. Días atrás vinieron sus secretarios, quienes dijeron que el jefe comunal no estaba. Expresaron que ellos ya no tenían nada que ver con el problema y que el ministerio se encargaba».
Eliminación de una materia clave
Por último, y de la mano del reclamo de transporte, Oviedo expuso el retiro de las horas curriculares de la materia de Agropecuaria. “No nos han dado una razón, solo nos dijeron que la escuela tiene una matrícula baja», señaló.
Con esta materia, los chicos aprendían sobre suelos, plantaciones y les servía para, en un futuro, poder dedicarse al campo pero conocimientos adquiridos. La mujer también contó que los chicos utilizaban las huertas para proveer alimentos al comedor del establecimiento, como así también cosechaban membrillos para realizar conservas y panes que luego vendían. “Todo eso ya no lo van a tener”, concluyó.
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