Novak Djokovic, un presente complicado y un futuro demasiado incierto: ¿empezó el declive del tenista más ganador de la historia?
Sin triunfos desde que cayó en los cuartos de final del Abierto de Australia y sin título alguno desde que se colgó el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, el ganador de 24 Grand Slam, el serbio Novak Djokovic, está inmerso, a sus 37 años, en un incierto futuro sometido por un arranque de curso a años luz de sus expectativas.
La derrota en la primera ronda del Masters 1000 de Indian Wells el sábado pasado vuelve a levantar las sospechas sobre el devenir del balcánico, poco acostumbrado a vivencias tan cortas en los torneos. Sobre todo en los de más reputación, como este en el desierto californiano.
Empieza Djokovic, el jugador que ha ganado más que nadie, el dominador de los tiempos recientes y el único que mantiene vigente el Big Three, a vislumbrar un declive que alcanza a todos.
Instalado ahora en el séptimo puesto del ranking mundial, Nole sufrió su tercera derrota de la temporada. Dijo adiós prematuramente a un torneo otra vez. Su última victoria en 2025 fue en los cuartos de final en el Abierto de Australia contra el español Carlos Alcaraz. Dijo, enseguida, adiós en semifinales contra el alemán Alexander Zverev, por culpa de una lesión.
El jugador de Belgrado, que mantiene el tipo y el tono cada vez que llega una competición de alto nivel, sufre ya para acomodarse en las instancias decisivas a las que hasta hace no mucho era un habitué. Le cuesta cada vez más atravesar los cuadros de los torneos y situarse a la altura de los mejores del mundo, especialmente del italiano Jannik Sinner, con el que perdió en los últimos tres cara a cara -el historial está igualado en cuatro triunfos por lado-, y con el español Carlos Alcaraz, con el que pudo en Australia y a quien todavía domina en el mano a mano personal.
Los comentarios están cerrados.