“El único problema que veo es que el FMI se equivocó rotundamente, no entiende una economía monetaria y en consecuencia quiere que Argentina flote”, dijo el experimentado economista durante una charla en una de las sedes del Jockey Club. En ese sentido afirmó: «Soy enemigo del cepo, pero soy mucho más enemigo del colapso social«.
Luego planteó que «al cepo hay que sacarlo de a poco y cuando se pueda» y coincidió en que «Argentina no va a devaluar». «Mi preocupación es que al Presidente y al Fondo les gusta la flotación, y mucho me temo que van a querer poner una flotación con banda parecida a la del 2018, y eso va a traer problemas», advirtió.
En ese sentido, indagó sobre «qué hubiera pasado si Argentina flotaba en diciembre 2024, dejaba el tipo de cambio libre y eliminaba el cepo con una deuda por importaciones impaga de 40 mil millones y con reservas negativas. La gente iba a ir corriendo a comprar 40 mil millones y no iban a estar. ¿Y qué iba a pasar? Una hiperinflación inmediata», planteó.
Tipo de cambio y valor del dólar
El economista planteó que no es momento para levantar el cepo en la Argentina porque “hay una economía bimonetaria, donde se manejan dos unidades de cuenta: el peso para pequeñas operaciones, pagar impuestos y salarios; y el dólar para todo el resto”. En ese sentido, ratificó que «cuando el dólar se mueve en Argentina, se mueve en todos los precios».
«El tipo de cambio tiene que estar estable y no puede ser libre mientras sea unidad de cuenta. Cuando deje de ser unidad de cuenta y la gente se olvide del dólar, me va a importar un pepino lo que pase con esa moneda, como sucede en Brasil o en Chile», graficó.
Sin embargo, su análisis de la actualidad es que “se apreció el tipo de cambio real y Argentina es cara en dólares, esto es así. El que vino con dólares en noviembre y vuelve hoy tiene que pagar 2,5 veces lo que pagaba antes en dólares”. «Pero en todo lo que tenga que ver con lo exportable somos ligeramente más barato, y en los servicios públicos y servicios en general somos claramente más baratos», contrastó.
Luego, Arriazu señaló que «si tomamos toda la canasta Argentina es más barata que EE.UU., pero el problema es que no nos alcanza la plata porque somos pobres«. “Lo que la gente llama atrasado es con respecto a su aspiración, que es su máximo precio histórico, el problema es que eso suma más que el PBI y es una imposibilidad, pero lo intentan, y ahí se produce una calesita de precios relativos”, desarrolló.
Para concluir, continuó: «Uno devalúa, el otro sube tarifas, otro sube los salarios, la empresa sube los precios, todo termina con un escalón de inflación mucho más alto y ahí aparece un economista recomendando devaluar. Si no parás esa calesita, nunca vas a para la inflación, pero la calesita hay que pararla luego de los cambios de precios relativos necesarios».
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