En una jornada de formación organizada por Marysol Rodríguez, terapeuta del dolor y terapeuta oncóloga, se capacitó a 15 masajistas en San Juan, marcando un hito en la provincia. Este entrenamiento, que tuvo gran convocatoria con asistentes incluso de Uruguay y Calafate, busca brindar herramientas especializadas para mejorar la calidad de vida de pacientes oncológicos, reduciendo el estrés y la ansiedad, derivados de la enfermedad y sus tratamientos.
Rodríguez, en diálogo con Te lo tengo que decir, programa que se emite de lunes a viernes, de 7 a 10, por Huarpe TV, explicó que esta técnica representa un enfoque innovador en el tratamiento complementario de pacientes con cáncer.
“No es como el masaje que conocemos todos. Aquí no aplicamos fuerza, es una técnica tan suave que hasta los mismos terapeutas se quedan dormidos mientras la realizan. Es una caricia al alma para que los pacientes se sientan mejor”, señaló la especialista, destacando el impacto emocional y físico que tiene este tipo de masaje.
La terapeuta también abordó un mito común sobre el masaje y el cáncer, refiriéndose a teorías obsoletas: “El tema de que el masaje puede ramificar el tumor quedó en los libros del 2005. Hoy sabemos que esta técnica no solo no genera ese efecto, sino que puede mejorar la calidad de vida y, en algunos casos, reducir metástasis al activar el sistema inmune del paciente”.
La jornada incluyó prácticas personalizadas para que los participantes pudieran interiorizar la técnica, enfocándose en movimientos suaves y precisos. “El profesor necesitaba tomar la mano de cada uno y transmitirles la profundidad de lo que podemos tratar con los pacientes. Es un trabajo completo que se adapta a cada necesidad”, explicó Rodríguez.
Beneficios del masaje oncológico
Rodríguez destacó que, además de mejorar la calidad de vida, el masaje oncológico puede ser de gran ayuda en momentos críticos como las cirugías. “Si se aplica esta técnica de 10 minutos antes de una operación, logramos bajar los niveles de estrés y ansiedad del paciente, lo que mejora considerablemente los resultados postoperatorios”, afirmó.
En cuanto a la frecuencia de las sesiones, Rodríguez indicó que “los masajes pueden realizarse todos los días, dependiendo de la urgencia y la zona a tratar. La duración varía entre 10 y 20 minutos, adaptándose a las necesidades del paciente”.
Un paso hacia la inclusión en el sistema de salud
Según Rodríguez, ya se han iniciado conversaciones con hospitales como el Hospital Doctor Guillermo Rawson y Marcial Quiroga para formar grupos de terapeutas que ofrezcan este servicio de manera voluntaria. “Esto es un acto de solidaridad. Queremos que los médicos entiendan que no estamos invadiendo su espacio, sino complementando los tratamientos con algo que aporta muchos beneficios”, afirmó.
Además, Rodríguez anunció que quiere la incorporación de este enfoque en hospitales y centros médicos de la provincia. “Hemos tocado las puertas de algunas instituciones para que puedan entender el impacto positivo de esta técnica y cómo podemos trabajar juntos para beneficiar a los pacientes”, concluyó.
La capacitación, organizada por la Escuela Templo de Masajes fundada por Rodríguez, marcó un precedente importante en la provincia y dejó abierta la puerta a nuevas jornadas formativas que permitan ampliar la red de masajistas oncológicos en el futuro.
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