María Castiglioni, de C&T Asesores: «La consolidación fiscal es clave, pero la salida del cepo definirá el futuro económico»Por Daniel Sticco
Mientras el equipo económico avanza firmemente en la consolidación del superávit fiscal y el saneamiento de las cuentas del BCRA, como pilares para reducir la inflación a niveles internacionales y así bajar drásticamente los aún altos índices de pobreza, muchos economistas analizan el segundo año de gobierno de Javier Milei con “incertidumbre y esperanza”, tanto por la tarea pendiente, la minoría que prevalece en las cámaras legislativas y el nuevo escenario internacional, con Donald Trump que, con su inestable política comercial, desorienta al mundo en general, y a los productores de materias primas como Argentina, en particular.
Con ese escenario, Infobae entrevistó a María Castiglioni, directora de C&T Asesores Económicos, para que diera su mirada sobre la coyuntura y sus expectativas para lo que resta del segundo año del gobierno libertario, en el que el centro de la escena puso el saneamiento de la hoja de balance del Banco Central con la asistencia del FMI, como pilar para salir del cepo cambiario y consolidar los logros en el plan fiscal y de actividad.
— ¿Qué aspectos del plan económico del Gobierno le generan confianza y cuáles le preocupan, luego de más de un año de implementación?
— Este Gobierno inició el mandato con un buen diagnóstico de la causa de los problemas de Argentina. Sin embargo, asumió con enorme debilidad parlamentaria, sin gobernadores ni intendentes. Como contracara, ganó habiendo diagnosticado públicamente el problema de Argentina y delineado cómo debía resolverse, lo que implica que, en principio, contó con el apoyo en las urnas para un plan de ajuste.
Desde el comienzo, el Gobierno planteó un programa económico que buscó primero evitar una hiperinflación, que ya estaba lanzada, y acotar la caída de la actividad que se había profundizado en los últimos meses de 2023, para reconstruir la estabilidad macroeconómica. Mientras tanto, avanzó en corregir la enorme distorsión de precios relativos, para finalmente ir a una normalidad, para lo cual comenzó por el saneamiento del Banco Central .
El equipo económico tenía muy pocos instrumentos, ya que no podía acceder a los mercados, la economía estaba en recesión, el banco central no podía seguir emitiendo por el alto riesgo de hiperinflación y tenía poco poder en el congreso. Así, el eje central del programa económico fue el equilibrio fiscal y creo que eso sin duda fue el mayor punto positivo.
Lograr ese equilibrio fiscal en un contexto de recesión lo cual lo hizo más complicado, pero se mantiene en el tiempo. Esto es algo que no se había atacado con esta envergadura en los planes económicos o de estabilización anteriores y es el mayor punto positivo. El equilibrio fiscal financiero significa que el Gobierno paga los gastos corrientes y de capital, así como los intereses de la deuda con los ingresos corrientes. El desafío pendiente es renovar los vencimientos de deuda o cancelarlos con superávit.
En 2024, se corrigió buena parte del atraso de precios relativos en las tarifas de servicios públicos, aproximadamente en un 80%, por lo que este año queda pendiente un ajuste menor. Esto es importante por el efecto en el gasto público vía ahorro en subsidios, pero también para dar señales correctas para incentiven inversiones en las distintas etapas de la oferta de energía.
Otro punto muy positivo ha sido el avance en el saneamiento del balance del Banco Central. Este es el punto de partida para que se recupere la demanda de dinero, la confianza en la moneda y, por lo tanto, la posibilidad de hacer política monetaria.

Argentina tiene enormes desafíos por delante y eso es la mayor debilidad. A diferencia de otros países, no cuenta con la confianza de un Banco Central, por lo que su esquema cambiario es más rígido y representa una restricción en un contexto volátil, con precios internacionales de exportación que han caído, sobre todo en 2024, y un 2025 que arrancó con mucha volatilidad.
Lo más sensible es el proceso de los próximos meses hasta la eliminación del cepo cambiario por completo. Esto ha traído ya volatilidad y evita una baja mayor del riesgo país, lo que aleja en el corto plazo a Argentina del acceso a los mercados a pesar de no tener déficit fiscal.
— ¿Cómo evalúa la estrategia de tomar más deuda del FMI para cancelar pasivos internos y sanear el balance del Banco Central?
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