Luisa González, la abogada de izquierda y delfín del expresidente Rafael Correa


QUITO.- Las elecciones presidenciales del domingo en Ecuador se disputaron entre dos figuras conocidas para el país, el actual gobernante Daniel Noboa, un millonario de derecha que busca mantenerse otros cuatro años en el poder, y la opositora de izquierda Luisa González, heredera del exmandatario Rafael Correa.

Desde el seno de la organización partidista del expresidente, Movimiento Revolución Ciudadana (MRC), la abogada de 47 años buscó romper, en su segundo intento, la mala racha de dos derrotas consecutivas de la otrora hegemónica fuerza electoral del país.

Autodefinida como progresista de izquierda, González saltó en 2023 a la arena electoral en representación de el MRC, sin más perfil político que su paso por el Ministerio de Trabajo y por la Asamblea Nacional como legisladora, además de otros cargos directivos en instituciones públicas.

La política, oriunda de la provincia costera de Manabí, un bastión del correísmo, asumió la presidencia de el MRC en 2024 y espera esta vez superar a su principal oponente.

En un país fuertemente polarizado entre quienes aún ven con buenos ojos la época de mandato de Correa y los que se esfuerzan por evitar volver atrás, despojarse de la sombra de su líder será el principal desafío que enfrenta Gonzalez si quiere hacerse con la presidencia, según los analistas. Sin embargo, los mismos niegan que el MRC haya entrado en declive en el país de casi 18 millones de habitantes, pese a las derrotas electorales de las últimas convocatorias.

La estructura partidista es un respaldo para González, aseguró la catedrática Andrea Endara, de la Universidad Casa Grande, pero insistió en que la persistencia del sentimiento de rechazo a la figura de Correa, arraigado en una parte de la sociedad ecuatoriana, hace que su militancia se convierta al mismo tiempo en su principal punto débil.

Luisa González junto a Rafael CorreaTwitter

El voto duro del correísmo está seguro, pero el voto duro anticorreísta es muy fuerte y el presidente Noboa ha sabido utilizarlo y captarlo”, opinó la especialista, quien no duda no obstante, que esa corriente política, a través de la candidata, pueda recuperar el poder.

González, quien se describe a sí misma como madre soltera, amante de los animales, deportista y cristiana, ha afirmado que, si es elegida presidenta, será ella, y no Correa, quien tome las decisiones.

La candidata afirma que respondería a la ola de criminalidad impulsada por el narcotráfico con grandes operativos militares y policiales, algo que no difiere mucho de las políticas que ya impuso su contrincante, pero “con justicia social” y respeto a los derechos humanos. Al mismo tiempo, dice que sus planes de invertir en bienestar social e imponer sanciones más severas a los delincuentes funcionarán mejor que lo que ella llama las políticas improvisadas del actual presidente.

Por otro lado, González dice querer construir proyectos de energía renovable y ofrecer créditos a bajo interés para pequeñas empresas y negocios dirigidos por mujeres, además de aumentar el gasto social en las zonas afectadas por la violencia.

En su plan de gobierno González propone combatir “al neoliberalismo criminal” y a “la derecha rabiosa” que dice representa Noboa. Ofrece “paz y seguridad, trabajo digno y estable, salud y educación gratuitas” y para ello dice que se debe “recuperar el rol del Estado”.

Ellos son el miedo, nosotros la esperanza”, dijo la abogada mientras votaba el domingo.

“Entre los dos grandes adversarios, la única candidata con el respaldo de una estructura política detrás suyo es Luisa González”, estimó Franklin Ramírez, docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Para el politólogo, el MRC es el movimiento mejor estructurado en el país, con presencia en territorio, experiencia de gobierno, militancia y 15 años de vida política. Si bien el liderazgo de Correa sigue vigente a casi ocho años de haber dejado el poder, aseveró, “hay una vida organizativa más allá de él, que sigue sacando cuadros y Luisa es parte de esa dinámica”.

La candidata presidencial ecuatoriana por el partido Movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González, ondea una bandera ecuatoriana durante el cierre de su campaña antes de las elecciones nacionales del 20 de agosto en Quito, el 16 de agosto de 2023MARTIN BERNETTI – AFP

En noviembre de 2023, Noboa y González fueron finalistas en unos comicios extraordinarios convocados para completar el período del entonces gobernante Guillermo Lasso, quien disolvió la Asamblea Nacional en medio de una crisis interna y acortó su propio mandato. Noboa resultó ganador con el 51,83% de los votos y González llegó al 48,17%.

Esa fue la segunda derrota presidencial de la RC, que en el pasado supo contar con un fuerte respaldo popular. Aún así siguen siendo la principal fuerza legislativa con una mayoría de 45 asambleístas.

De ganar la presidencia se convertiría en la segunda mujer en llegar al poder en Ecuador. Su compañero de fórmula es el economista y también exfuncionario Diego Borja, quien se había distanciado de la política y retornó para estas elecciones.

Agencias AP, AFP y Reuters

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