Lamine Yamal, el crack de 17 años que hace soñar al Barcelona: la estadística en que aventaja (y por mucho) a Lionel Messi

Lamine Yamal protagonizó en la goleada ante el Betis (5-1) la que seguramente sea su mejor actuación con el Barcelona, una exhibición que ha suscitado los elogios de su ídolo de infancia, el brasileño Neymar, y que acentúa la precocidad de un talento que bate los registros del argentino Lionel Messi a su edad.

Según datos de BeSoccer Pro para EFE, con 17 años y 187 días, el rosarino había jugado siete encuentros, dos como titular, sin ningún gol anotado. En cambio, el extremo de Rocafonda acumula 75 partidos, 52 como titular, con un balance de 16 tantos y 19 asistencias. Unos guarismos que podrían ser aún mejores si no hubiera disparado diez veces al palo.

Los inicios de Messi y Lamine guardan ciertas similitudes. Ambos son zurdos, ocupan una zona de la cancha parecida, se han formado en La Masia y eligieron el dorsal ’19’ al aterrizar en el primer equipo. También hay gestos del alumno recuerdan al maestro, como el gol de Yamal en la final de la Supercopa ante Real Madrid, una diagonal definida con un pase ajustado a la red, patentada en el Camp Nou por el argentino.

Sin embargo, el internacional español ha señalado a Neymar en más de una ocasión como su gran ídolo de la infancia. La influencia del actual jugador del Al-Hilal aflora en la paleta de recursos técnicos, el descaro y en la imaginación de la estrella adolescente del Barcelona, quien concilia estas virtudes con una comprensión del juego y una madurez impropias de su edad.

Ante el Betis, Lamine subió un poco más el listón. Marcó un gol y cedió una asistencia, pero además el VAR le negó otro tanto y un pase de gol por dos fueras de juego milimétricos, y protagonizó el contraataque que desembocó en el tercer gol de la noche, obra del brasileño Raphael Dias ‘Raphinha’ tras un rebote.

Según datos de BeSoccerPro para EFE, de entre los jugadores de las cinco grandes ligas europeas con 20 años o menos, Lamine Yamal es el que ejecuta más tiros al arco (1,45), gambetas (8,99), asistencias (0,53) y recuperaciones en el último tercio del campo (0,7), y también es el segundo que promedia más goles (0,4) y pases clave por encuentro (0,93).