La VTV dejaría de ser anual: cuáles son los cambios que el Gobierno anunció para el trámite
Confirmado por el vocero Manuel Adorni, el Gobierno modificará sustancialmente al trámite de la Verificación Técnica Vehicular (VTV) en el corto plazo. Según explicó el funcionario en conferencia de prensa, habrán nuevos plazos para la realización del trámite y se harán modificaciones en las plantas verificadoras, permitiéndole al sector privado ser centro habilitado para la inspección.
La medida había sido adelantada por Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, en diciembre último cuando, en una entrevista radial, había explicado que se preveían cambios en el Código de Tránsito y en el funcionamiento de varios trámites que afectan a los vehículos y a los conductores.
En ese sentido, cambiarán los plazos para realizar el trámite tanto en vehículos nuevos como usados: los 0km realizarán su primera inspección a partir del quinto año de patentamiento y, una vez cumplidos los diez años de antigüedad, se hará cada dos. Entre tanto, el Ejecutivo adelantó que la inspección “se va a poder hacer en cualquier taller o concesionario habilitado”.
En relación a los plazos, serán las provincias las que decidan si adherir o no a la extensión comunicada por el Gobierno nacional. “Invitamos a las jurisdicciones que no están adheridas a que se sumen”, remarcó Adorni en conferencia. Las modificaciones todavía no se publicaron en el Boletín Oficial, por lo que resta conocer detalles sobre su aplicación, alcance y fecha de vigencia.
Sin embargo, uno de los puntos que más cambios traerá es el referido a la descentralización de las plantas verificadoras. Actualmente, son pocos los centros habilitados, todas concesiones que, según le explicaban a LA NACION tiempo atrás, “no cambian hace 20 años”. “Eso provocó varias veces una sobrecarga en el sistema. Muchos turnos y pocas plantas, falta de insumos para dar las obleas y otros tantos problemas que demoran el trámite”, comenta a este medio una fuente cercana al sector.
Con estas modificaciones, el Gobierno abre el juego a que, quien así lo desee, se convierta en un centro verificador siempre y cuando cumpla con los requisitos necesarios. Eso requeriría la adecuación del espacio y la instalación de la maquinaria verificadora adecuada para seguir el criterio de inspección actual. “Las máquinas tienen que tener un software que las conecte a todas y video vigilancia en cada centro para evitar la adulteración de la inspección”, le explicó Constantino Abella Roigt, presidente de Control Vehicular Argentino S.A (CVA), a este medio.
CVA es hoy uno de los pocos proveedores de maquinaria para el diagnóstico vehicular que opera en el país y la región. La empresa, de origen nacional, produce el equipo que se utiliza en las plantas verificadoras en la actualidad.
“Se necesita una calle de pruebas con equipos no invasivos, para que no se tenga que desmontar ninguna pieza y que tengan certificación ISO”, explicó Abella Roigt. De esa manera, sería necesario contar con un analizador de gases, alineador de faros, alineador al paso, banco de suspensiones, frenómetro y detector de holguras para equipar correctamente el centro verificador.
Según el ejecutivo, sería necesaria una inversión de entre US$50.000 y US$70.000 para instalar una línea verificadora de autos livianos y hasta US$100.000 para una mixta (autos, motos y camiones). Por ende, la inversión variaría según las capacidades del taller o concesionario y la cantidad de líneas con las que quiera contar. “Los sensores no distinguen marca ni modelo sino que evalúan atributos en relación al peso de la unidad. Tenemos tecnología muy avanzada en la Argentina”, cerró.
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