La salida de dólares por turismo superó los USD 5 mil millones el último año, aunque afectó poco a las reservasPor Juan Gasalla
La salida de dólares de la economía por turismo y consumos en el exterior se mantuvo deficitaria en 2024. Según el último Balance Cambiario del Banco Central, el rojo sectorial acumuló una salida de divisas de USD 5.122 millones en once meses.
Con un muy importante superávit comercial por bienes -USD 17.198 millones entre enero y noviembre- el déficit por turismo no llega a comprometer el resultado de la balanza de pagos, aunque representa una cifra creciente a seguir de cerca en los próximos meses debido a la baja de la brecha cambiaria y un dólar más accesible que incentiva las vacaciones fuera del país y también la flexibilización de las compras a través del courier.
El BCRA informó que en noviembre los egresos netos en concepto de “Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta” alcanzaron los USD 491 millones, con egresos brutos (turismo emisivo) por USD 891 millones e ingresos brutos (turismo receptivo) por 318 millones de dólares.
Hay que señalar que el acumulado de once meses de 2024 (USD 5.122 millones) es 19,1% inferior a los USD 6.335 millones de déficit turístico del mismo período de 2023. La histórica devaluación del 13 de diciembre de 2023 -que elevó al tipo de cambio oficial desde los $366,45 a los $799,95- contribuyó a encarecer los gastos en el exterior y moderar la salida de divisas por este concepto en los primeros meses del año pasado.
Por otro lado, “en los giros que se hacen al exterior para cancelar los saldos con las empresas emisoras de tarjetas internacionales, se incluyen tanto los consumos que se realizan por viajes al exterior como las compras no presenciales a proveedores del exterior. De forma recíproca, en los ingresos también se incluyen las compras no presenciales que hacen con el uso de tarjetas, a proveedores de nuestro país, quienes califican como ‘no residentes’”, precisó el BCRA.
El BCRA indicó que la cuenta “Servicios” por todo concepto registró en noviembre un déficit de USD 530 millones, un resultado un 22% menos deficitario que el de noviembre del 2023. “Dicho déficit se explicó por los egresos netos en concepto de ‘Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta’, de ‘Otros servicios’ y de ‘Fletes y seguros’ por USD 491 millones, USD 189 millones y USD 148 millones, respectivamente, parcialmente compensados por los ingresos netos en concepto de ‘Servicios empresariales profesionales y técnicos’ por 299 millones millones de dólares”, detalló.
Hay que recordar que la vigencia del control de cambios trae aparejada una suerte de maraña para la contabilidad de la cuenta “Servicios”, una dificultad que seguramente se irá subsanado a lo largo de 2025 en caso de que el gobierno de Javier Milei avance en el desmantelamiento definitivo del “cepo”.
Por un lado, y al igual que lo que sucede con las exportaciones de bienes, hasta un 20% de los cobros por exportaciones de servicios ingresan a través del mercado de valores al tipo de cambio del “contado con liquidación”, el llamado dólar “blend”.
“Esta porción de los ingresos no figura en las estadísticas publicadas del mercado de cambios y balance cambiario por no efectuarse registro alguno en el Régimen Informativo de Operaciones de Cambios (RIOC), a excepción de aquellos cobros que ingresan y quedan depositados en cuentas locales en moneda extranjera para su posterior liquidación en el mercado de valores, los cuales son registrados como operaciones de canje, sin efecto neto en el mercado de cambios. De este modo, dicho esquema imposibilita una comparación interanual precisa”, advirtió el informe del BCRA.
A diferencia de lo que ocurrió durante el “cepo” de 2011 a 2015, y también con el mercado liberado durante la presidencia de Mauricio Macri, el efecto negativo para las reservas del Banco Central por los consumos de argentinos en el exterior es moderado en el presente.
Desde la entidad explicaron que “desde mediados de año, alrededor de un 50% de los egresos por ‘Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta’ son directamente cancelados por los clientes con fondos propios en moneda extranjera, lo que reduce el impacto deficitario de estos consumos en el mercado de cambios y en las reservas internacionales”.
Esto se dio por una brecha cambiaria elevada en este segmento por efecto de la aplicación de un 60% de carga tributaria (30% por Impuesto PAIS más 30% como adelanto de la percepción de Ganancias) que incrementaba el precio final del dólar “turista” por encima de los $1.600, el mas caro del mercado -contra un dólar MEP debajo de $1.200-, y volvió conveniente pagar los consumos con billetes atesorados.
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