La revolución de Diego Simeone, capítulo mil: cómo hizo para renacer una vez más al Atlético de Madrid y batir su propio récord

Mientras la atención de buena parte de los futboleros ibéricos estaba orientada el domingo hacia Arabia Saudita, donde (particularidades de estos tiempos) Barcelona y Real Madrid definirían la Supercopa de España, un zurdazo de Julián Álvarez, tras un centro de Antoine Griezmann y un pase de cabeza de Clément Lenglet, le dio la victoria 1 a 0 a Atlético de Madrid sobre Osasuna en el Estadio Metropolitano. Ese triunfo, el 14° consecutivo del conjunto dirigido por Diego Simeone, estableció un nuevo récord en la historia del club y catapultó a la cima de la Liga al elenco rojiblanco, que también se mantiene en competencia en los otros dos certámenes que disputa esta temporada.

Lejos quedó la derrota 1 a 0 frente a Betis en el Benito Villamarín el 27 de octubre por la 11ª fecha de la Liga. Desde entonces y antes del triunfo del domingo contra Osasuna, ante el Colchonero también capitularon Mallorca, Las Palmas, Deportivo Alavés, Valladolid, Sevilla, Getafe y Barcelona, por la Liga; París Saint-Germain, Sparta Praga y Slovan Bratislava, por la Champions League; y Vic, Cacereño y Marbella, por la Copa del Rey. Ello permitió que se hiciera añicos el récord de 13 victorias en fila que entre el 27 de agosto y el 31 de octubre de 2012 había conseguido el Atlético, que entonces ya era dirigido por Simeone.

Tras caer ante Betis hace 80 días, el Atlético se ubicaba cuarto en la tabla de la Liga, a 10 puntos del líder Barcelona. Hoy es el puntero, con una unidad de ventaja sobre Real Madrid y seis sobre el Barça. Trece victorias, cinco empates y una derrota le permitieron cerrar en la cima la primera ronda del torneo por 11ª vez en su historia. De las 10 veces anteriores en que lo hizo, en cinco se quedó finalmente con el título. La última fue en la temporada 2013/14, una de las dos en que se consagró campeón en las últimas dos décadas. En ese período, fue el único conjunto que rompió la hegemonía de Barcelona (11 títulos) y Real Madrid (siete).

Además de comandar la Liga, el Atlético da pelea en la Champions League: las tres victorias consecutivas ante París Saint-Germain, Sparta Praga y Slovan Bratislava le permitieron escalar hasta el 11° puesto en la fase de liga, a seis unidades del líder Liverpool. El martes próximo recibirá en el Metropolitano al Bayer Leverkusen alemán, que está cuarto. Y en la Copa del Rey ya alcanzó los octavos de final: por esa instancia, visitará el miércoles a las 17.30 en el estadio Manuel Martínez Valero a Elche, que marcha segundo en el certamen de segunda división.

No es llamativo encontrar al conjunto madrileño peleando en las tres competencias después de un mercado de transferencias en el que invirtió muy fuerte para conformar un plantel poco numeroso (solo tiene 23 integrantes), pero de elite. Luego de que la Junta General del club (que es una sociedad anónima deportiva) aprobara en junio una ampliación de capital de 70,8 millones de euros mediante la emisión de 378.352 nuevas acciones, Simeone pudo sumar a su dotación a seis jugadores a cambio de 185 millones de euros: los argentinos Julián Álvarez, Juan Musso, los franceses Clément Lenglet y Robin Le Normand (también tiene nacionalidad española), el inglés Conor Gallagher y el noruego Alexander Sørloth.