En algún momento de la mañana de este lunes, X (la plataforma antes conocida como Twitter) dejó de funcionar por una media hora; el servicio se restableció después (el mismo tiempo que usualmente le toma a otras plataformas, como WhatsApp o Instagram, volver a la normalidad), pero siguió funcionando en forma errática por un par de horas más.
Por lo general, esas caídas tienen que ver con la actualización de alguno de los múltiples componentes que dan vida a estas plataformas; un error de configuración, un elemento no previsto, una incompatibilidad pueden tirar todo abajo.
Pero el motivo, en este caso, podría ser otro: se trató de un ciberataque. Al menos, eso dijo Elon Musk en su perfil de X: “Hubo (todavía hay) un ciberataque masivo contra 𝕏. Nos atacan todos los días, pero en este caso se utilizaron muchos recursos. Se trata de un grupo grande y coordinado o de un país. Rastreando…»
“Están tratando de silenciarte a vos y a esta plataforma”, le dijo un usuario en los comentarios al posteo. “Sí”, respondió Musk, sin dar mayores detalles, ni técnicos ni de otra índole, sobre el tipo de ataque que, según él, sufrió la plataforma.
El comentario de Musk citaba otro, en donde alguien enumeraba una aparente campaña en contra de Musk: manifestaciones en Estados Unidos contra DOGE (el organismo paraestatal que dirige, y que se encarga de definir qué empleados públicos y proyectos estatales son prescindibles); graffitis en las concesionarias y campañas para dejar de comprar autos Tesla luego de la pelea entre Donald Trump y Volodimir Zelensky, con una posterior caída en el valor de la acción de la compañía, que hace que tenga la mitad del valor bursátil que tenía en diciembre; y el ataque a X como tercera instancia de una lucha entre el hombre más rico del mundo devenido funcionario público e intereses contrarios al gobierno de Donald Trump.
Durante una manifestación el sábado en un flamante showroom de Tesla en el vecindario West Village de Manhattan, los manifestantes se unieron a los cánticos de “Nadie votó por Elon Musk” y “¡Fuera oligarcas, adentro democracia!”. Uno sostenía un cartel que decía: “¡Envía a Musk a Marte ahora!”, en un guiño a las aspiraciones espaciales del dueño de SpaceX.
En las últimas seis semanas, el valor de las acciones de Tesla ha caído alrededor del 40%, borrando prácticamente todas las ganancias que habían obtenido después de las elecciones de 2024.
Y varios países de Europa se replantean su interés en Starlink como servicio satelital de comunicaciones militares, y podrían optar por alternativas europeas. Las acciones del operador de satélites franco-británico Eutelsat se dispararon hasta un 650% la semana pasada debido a las especulaciones de que la empresa podría sustituir a Starlink en el suministro de acceso a internet a Ucrania.
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