La polémica defensa de Gervonta Davis en el título mundial de boxeo: caída no validada y empate ante Lamont Roach


Una caída no validada y un empate polémico. De esa forma, Gervonta Davis retuvo su título mundial de peso ligero, cuando se decretó una polémica igualdad en las tarjetas ante Lamont Roach, campeón superpluma de la AMB y que subió de categoría, quien puso contra las cuerdas más que nadie a The Tank, que había ganado por nocaut 28 de sus 30 combates anteriores y salvó su invicto.

En Nueva York, un juez otorgó la victoria a Davis por 115-113, mientras que los otros dos dictaminaron empate con tarjetas idénticas 114-114.

La polémica apareció en el noveno round, cuando Davis se arrodilló cerca de su esquina y luego se inclinó sobre las cuerdas para que le limpiaran el área alrededor de su ojo. El árbitro Steve Willis inició una cuenta, pero luego la detuvo y no validó una caída, algo que debe hacerse cuando una rodilla toca la lona.

Si lo hubiera hecho, Davis habría perdido automáticamente un punto.

La multitud de 19,250 personas que agotó las localidades en el Barclays Center abucheó cuando Davis explicó que algo de vaselina de su cabello le había entrado en el ojo y que le había hecho detenerse para pedir ayuda. «La grasa cayó en mi ojo y sentía que me quemaba», alegó.

“Debió ser una caída. Si se hubiera marcado, yo habría ganado la pelea”, recalcó Roach. “Él dice que le entró vaselina en el ojo, pero si pone una rodilla en tierra y el referí empieza a contar, debe ser una caída”, argumentó.

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