El ministro de Desregulación del Estado Federico Sturzenegger aseguró que “la obra pública no vuelve más” ante un auditorio repleto de empresarios. Lo hizo en medio de pedidos de las provincias y los municipios, quienes reclaman que se reactive para impulsar la economía. Además, brindó su apoyo al veto de Javier Milei al aumento de jubilados.
«Había un grupo de funcionarios que iban vendiendo las obras por los municipios y las provincias. Así, la obra pública era un mecanismo de corrupción y sometimiento político. Hacía falta decisión para eliminar todo eso de un saque. Y Javier Milei lo hizo”, afirmó Sturzenegger en un almuerzo organizado por Fundación Mediterránea.
Las declaraciones de Sturzenegger
Durante el almuerzo, el ministro Desregulación y Transformación del Estado fue contundente al referirse a la obra pública, la cual aseguró que «no vuelve más«. Además, el funcionario aseguró que esta intervención del Estado era un «mecanismo de corrupción y sometimiento político».
En esta línea, Sturzenegger destacó la labor del presidente Milei para conseguir el equilibro fiscal, de quién destacó su intensidad y obsesión. «Y eso que trabaje con Mingo«, comparó el ministro.
Federico Sturzenegger Ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación Argentina
Ignacio Petunchi
Sobre el ajuste fiscal llevado a cabo por La Libertad Avanza, Sturzenegger subrayó que, en los últimos 70 años, «solo hay 34 casos de baja del gasto en un año». Sobre estos otros ejemplos, el funcionario detalló que fueron casos «de países que atravesaron una guerra».
«El único caso de un presidente que ha logrado un ajuste de esa magnitud sin esa situación es Javier Milei. Y lo hizo con el convencimiento de que cada peso que el estado gasta de más siempre lo termina poniendo el sector privado, a través de la inflación, de la deuda o de la suba de impuesto», sentenció Sturzenegger.
En su discurso, Sturzenegger también defendió con vehemencia el veto a la ley de actualización de haberes jubilatorios. “No se puede emitir una ley sin ocuparse de los recursos. La actitud del Congreso fue infantil, la de un chico que le dice al padre ‘comprame esto’ y no se preocupa por cuánto sale».
Por último, el ministro compartió su visión sobre la reactivación económica Argentina. «La mejor manera de promover la actividad económica es bajar el gasto público y tener equilibrio fiscal. Todo eso lo lograron el ministro Caputo y el presidente Milei en un mes. Insólito».
El Gobierno publicó el veto total del aumento de las jubilaciones
El Gobierno decretó el veto total de la reforma jubilatoria, el pasado lunes. Así, dejó sin efecto, momentáneamente, el proyecto sancionado por el Congreso que disponía elevar el haber mínimo y, además, establecía una nueva fórmula para el cálculo de los ingresos de los jubilados.
Recién en la madrugada del lunes, el oficialismo publicó el decreto 782/24 en el Boletín Oficial, el cual es calificado como «manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento».
Entre sus justificaciones, el decreto detalló que la aplicación de la ley «implicaría para el ESTADO NACIONAL un gasto adicional al previsto de aproximadamente SEIS BILLONES CIENTO SESENTA MIL MILLONES DE PESOS ($6.160.000.000.000.-) para el año 2024″, monto que, según los cálculos del gobierno, ascendería a «QUINCE BILLONES CUATROCIENTOS TREINTA MIL MILLONES DE PESOS ($15.430.000.000.000.-) para el año 2025″.
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De esta manera, el decreto también señaló que dichos importes «equivalen al UNO COMA DOS CENTÉCIMOS POR CIENTO (1,02%) del Producto Bruto Interno (PBI) calculado para el año en curso; y de UNO COMA SESENTA Y CUATRO CENTÉCIMOS POR CIENTO (1,64%) de aquél, estimado para el año entrante». Y añade que las cifras tornarían «imposible cumplir con las metas fiscales fijadas por el GOBIERNO NACIONAL».
Así, finalmente, Milei tomó la decisión de vetar totalmente la ley. Ahora, el Congreso todavía tiene una última instancia para seguir adelante con la reforma jubilatoria.
Para esto, ambas cámaras deberán juntar los dos tercios en aprobación al proyecto, para de esta manera poder dejar sin efecto el veto presidencial. De todas formas, todavía no hay certezas de que el Congreso logre juntar los dos tercios, tras largas disputas internas en el PRO durante la última semana. Si bien en las votaciones iniciales ambas Cámaras aprobaron el proyecto con amplia mayoría (61 votos a favor en el Senado y 160 en Diputados), el oficialismo estaría empezando a tejer negociaciones con los distintos bloques para que el veto logre sostenerse.
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