Cada 1 de julio, Argentina celebra el Día del Arquitecto, una jornada dedicada a honrar a los profesionales de la construcción en todo el país. Esta celebración rememora la creación del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) en 1947, entidad establecida para regular y garantizar el correcto ejercicio de la arquitectura, así como para promover el desarrollo y mejorar las prácticas arquitectónicas en Argentina.
La fecha del 1 de julio fue elegida por la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA), reflejando la importancia histórica del CPAU en la configuración del marco regulatorio y en el impulso de la excelencia arquitectónica en el país.
Originalmente designado por la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) en 1985 como un día de celebración mundial, el Día del Arquitecto fue posteriormente trasladado al primer lunes de octubre a nivel internacional, coincidiendo con el Día del Hábitat designado por las Naciones Unidas. A pesar de este cambio internacional, Argentina ha optado por mantener el 1 de julio como su fecha oficial de celebración, en reconocimiento a las continuas contribuciones de los arquitectos argentinos al desarrollo urbano y arquitectónico en todo el país.
El Día del Arquitecto sirve como una oportunidad para reconocer el papel fundamental que desempeñan los arquitectos en la configuración de nuestras ciudades y espacios habitables, destacando su creatividad, innovación y dedicación para mejorar la calidad de vida de la sociedad.
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