Julián Álvarez, la esperanza de la remontada para el Atlético de Madrid, que perdió ante el Real Madrid la ida de la Champions League
Real Madrid y Atlético de Madrid jugaron cinco series eliminatorias en la Champions League y siempre festejaron los ‘merengues’. Un nuevo duelo entre madrileños sucede ahora por los octavos de final y, si los dirigidos por Diego Pablo Simeone tienen chances de torcer la historia, es porque cuentan con Julián Álvarez, un futbolista que puede pelear por el título de mejor jugador del planeta, un atacante que sin dudas estará postulado para el Balón de Oro. En la ida, en el Santiago Bernabéu, fue victoria para los locales por 2-1, con un golazo al ángulo del cordobés, que marcó la igualdad parcial. Así, todo está abierto de cara a la vuelta del miércoles 12 en el estadio Wanda Metropolitano.
Está angelado Julián, qué duda cabe. En la previa del juego, la cronista de la cadena ESPN entrevistó en las puertas del estadio a varios hinchas de Real Madrid y todos coincidían en que Álvarez era la gran preocupación. Y el Araña les dio la razón un rato después cuando dejó mudo al Bernabéu con un golazo de derecha al ángulo izquierdo del gigante Courtois.
“Había tenido dos jugadas antes y no me pude acomodar para patear. Por suerte la enganché muy bien, fue un golazo”, dijo Álvarez, que se convirtió en el segundo argentino en marcarle al Real en el Bernabéu en playoff de Champions (el otro: Lionel Messi). Y agregó: “Estoy contento por lo personal, pero lo más importante es prepararnos para la vuelta. Hay que tener fe, trabajo y humildad. Lo vamos a sacar adelante”.
El partido arrancó de la peor manera para los dirigidos por Diego Simeone porque a los cuatro minutos el local ganaba después de marcar un gol sencillo, esos que molestan a los entrenadores. El Cholo ya temió lo peor cuando Fede Valverde metió el pase largo para Rodrygo, que le ganó la espalda al lateral izquierdo Javier Galán. Lo que siguió fue un golazo del extremo brasileño de 24 años: recortó dos veces para el centro y la clavó de zurda al palo lejano de Jan Oblak.
Así, rápido se derrumbó todo lo pensado para Simeone, que seguramente ideó el juego para salir disparado de contragolpe, el arma más peligrosa del Colchonero esta temporada (anotó 15 goles por esa vía). Pero la visita se acomodó bien a la nueva geografía y para eso mucho tuvo que ver la inteligencia de Rodrigo De Paul, quien entendió lo que pedía el trámite. Comenzó errático el volante de la ‘Scaloneta’ y se fue acomodando con el pasar del los minutos: las pidió a todas y la puso abajo de la suela. Y así creció el Atlético, juntando pases sencillos y avanzando en bloque. Se replegó el Real armando un 4-4-2 con Vinicius y Mbappé como puntas de lanza. Los roles se invirtieron y la visita llevó el peso del juego. Igual, para empatar le haría falta la genialidad del nacido en Calchín.
Poco se puede decir del golazo de Julián porque las imágenes son poderosas y se multiplican en las redes sociales. Lo que tal vez algunos no vieron fue el desgaste que realizó en los minutos previos. Cuando las cosas no le salieron al Atlético, el Araña hizo lo que sabe hacer: presionar, insistir, recuperar, correr. Todo lo bueno que le pasa a Julián es merecido por el esfuerzo que hace. Álvarez es el futbolista más altruista del mundo.
En el complemento siguió jugando mejor la visita: manejó la pelota lejos del arco de Oblak. Pero el Madrid en la Champions en un depredador al acecho: no necesita jugar bien para festejar. A veces, además, tiene suerte. Porque Brahim Díaz casi se cae adentro del área y ese traspié devino en un amague que descolocó al uruguayo José Giménez, para que el volante merengue la corra para la derecha y defina al palo lejano. Iban 9 minutos.

Ese gol fue un mazazo para el Atlético, que perdió el rumbo. Tampoco estuvo fino Simeone en los cambios porque empeoró al equipo. El ingresó de Modric en el local surtió efecto y el Madrid comenzó a tener más la pelota. E incluso tuvo un par de chances peligrosas para estirar el marcador. En una, Marcos Llorente le ahogó el grito a Vinicius, que solo tenía que tocar a la red tras pase de Mbappé.
“Tuvimos el control del juego, pero no lo mantuvimos. Y ellos marcaron en momentos justos. Nos vamos con bronca porque los goles los podíamos haber evitado. Ahora tenemos que estar juntos para sacarlo adelante”, cerró Julián.
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