Investigan a Giorgia Meloni y varios de sus ministros por liberar a un libio buscado por la Corte Penal Internacional
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, informó este martes que está siendo investigada por la Fiscalía junto a varios de sus ministros por la liberación del jefe de la policía judicial libia, Osama al Masri, buscado por la Corte Penal Internacional (CPI).
La propia Meloni explicó en un video que está siendo investigada por estos hechos por el fiscal Francesco Lo Voi, junto a su ministro de Justicia, Carlo Nordio; el de Interior, Matteo Piantedosi, y su subsecretario de Presidencia, Alfredo Mantovano.
La Justicia busca esclarecer los hechos que llevaron en la noche del 19 de enero a la liberación y repatriación del jefe de la policía judicial libia, Osama al Masri, buscado por la CPI y que había sido detenido en la ciudad italiana de Turín (noroeste).
La Fiscalía investiga si estos miembros del gobierno italiano pudieron haber incurrido en los delitos de encubrimiento y de malversación, ya que el represor libio fue llevado a Trípoli a bordo de un avión estatal italiano.
Meloni criticó al fiscal Lo Voi y «supuso» que la denuncia ha salido del abogado Luigi Li Gotti, defensor de arrepentidos de la mafia como Tommaso Buscetta o Giovanni Brusca y de quien dijo que es «muy próximo» al ex primer ministro progresista Romano Prodi.
«No me dejaré intimidar»
«Digo hoy lo que decía ayer: no permitiré que me extorsionen ni me dejaré intimidar. Es posible que, por todo esto, sea atacada por quienes no quieren que Italia cambie y mejore. Pero pretendo seguir adelante, en defensa de los italianos, con la cabeza alta y sin miedo», declaró la política, en el vídeo divulgado en las redes.
Meloni reprochó que la CPI «tras meses de reflexión» emitió su orden de arresto internacional contra Al Masri «curiosamente cuando este estaba a punto de entrar en territorio italiano, después de pasar serenamente casi doce días en otros tres Estados europeos».
En este sentido, declaró que La Haya no envió esta orden al Ministerio de Justicia italiano, tal y como prevé el protocolo, por lo que el Tribunal de Apelación de Roma decidió no convalidarla.
«Entonces, este sujeto libio en territorio italiano, mejor que dejarlo libre, nosotros decidimos expulsarlo y repatriarlo inmediatamente por motivos de seguridad, con un vuelo como sucede en otros casos similares», explicó.
El ministro del Interior, Piantedosi, ilustró el pasado jueves en el Senado la misma tesis, atribuyendo la decisión de liberarlo a la Justicia e indicando «motivos de seguridad» en su repatriación.
La Asociación Nacional de la Magistratura señaló en una nota que la Fiscalía no había emitido una notificación de investigación contra Meloni y sus ministros: «Para aclararlo, queremos señalar el malentendido total por parte de numerosos exponentes políticos de la actividad llevada a cabo por la Fiscalía de Roma, que no emitió, como muchos han dicho incorrectamente, una notificación contra Meloni y los ministros Nordio y Piantedosi, sino una comunicación de registro, que es un acto debido» en la investigación.
La CPI acusa a Al Masri de crímenes de guerra y lesa humanidad en Libia desde febrero de 2015, lo que incluye asesinato, tortura, violación y violencia sexual presuntamente cometidos cuando el sospechoso estuvo a cargo de instalaciones carcelarias en Trípoli, donde miles de personas fueron detenidas por períodos prolongados.
Esta orden de arresto se emitió en el contexto de la investigación abierta por la fiscalía de la CPI desde marzo de 2011 y hay otras siete órdenes de arresto pendientes, incluido Saif al Islam, hijo del fallecido dictador libio Muammar Kadafi.
Los comentarios están cerrados.