En el marco de las Colonias de Verano 2025, miles de personas en San Juan disfrutan de un espacio inclusivo que fomenta la recreación, el aprendizaje y la integración. Teresa Velazco, de 64 años, y Gabriela Torres, de 49, son dos de las participantes que, con discapacidad visual, experimentaron de primera mano el compromiso de este programa que promueve la igualdad de oportunidades.
Teresa, quien es ciega, formó parte de las colonias durante los últimos dos años. “Es muy linda la experiencia”, asegura. “Desde el almuerzo que nos ofrecen, como milanesas con ensalada, hasta las actividades recreativas, todo está pensado para hacernos sentir cómodas y felices”, destacó. Para ella, uno de los aspectos más importantes es el trato recibido por el equipo técnico, quienes aseguran que las personas con discapacidad se sienten respetadas y valoradas: “Nos tratan igual que a todos, sin hacernos sentir diferentes”.
Por su parte, Gabriela, quien tiene baja visión, comenzó su participación este año y se mostró muy contenta con la experiencia. “El primer día me encantó”, expresó. “El grupo es muy lindo, y Nati, nuestra profesora, siempre está atenta a acompañarnos. Realizamos actividades recreativas, caminatas y disfrutamos de la pileta”, detalló.
Ambas participantes destacaron cómo las Colonias de Verano se convirtieron en un espacio de encuentro, empatía y compañerismo, donde la integración de personas con distintas realidades es una prioridad. “Este grupo se formó con mucha empatía y compañerismo. Gracias por esta oportunidad”, concluyeron.
Las Colonias de Verano 2025 siguen siendo un ejemplo de inclusión y compromiso social. Organizadas por el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano, garantizan que todos los participantes, sin importar su discapacidad, puedan disfrutar de un verano lleno de momentos inolvidables, fomentando la integración y el respeto mutuo en cada actividad.
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