La fábrica demandó una inversión de u$s50 millones y estará equipada con tecnología de última generación, lo que permitirá competir bajo estándares de calidad internacional. Está ubicada en la localidad de Azul.

Cerámica San Lorenzo fue una de las pocas compañías argentinas presentes en Expo Revestir 2025, la feria de revestimientos y acabados más influyente de América Latina, que se realizó del 10 al 14 de marzo en ciudad brasileña de San Pablo. Allí, confirmó que en mayo próximo prevé inaugurar una nueva planta de producción en la localidad de Azul, en la provincia de Buenos Aires.
«En un año desafiante para la industria de la construcción en Argentina, reafirma su compromiso con el crecimiento y la expansión internacional», detacaron desde la empresa en un comunicado de prensa.
La participación en la Expo Revestir 2025 representó un hito para el sector, en un contexto de retracción de la actividad local. Es que Cerámica San Lorenzo apuesta a la internacionalización, explorando nuevos mercados y desarrollando acciones anticíclicas para potenciar su crecimiento más allá de las fronteras argentinas.
Este enfoque se enmarca en el plan de inversión sostenible del Grupo Lamosa, el holding económico mexicano propietario de Cerámica San Lorenzo, que proyecta un ambicioso esquema de crecimiento a 25 años en la región.
Como parte de esta estrategia, en los próximos meses se inaugurará una nueva planta de producción en Argentina, que demandó una inversión de 50 millones de dólares.
La fábrica, equipada con tecnología de última generación, permitirá a la empresa competir bajo estándares de calidad internacional. La nueva planta incorporó tecnología de vanguardia en la fabricación de porcelanatos, lo que permitirá aumentar la capacidad productiva e innovar en formatos, diseños y texturas.
Las instalaciones fueron diseñadas para operar bajo los más altos y estrictos estándares de calidad, eficiencia energética y sostenibilidad ambiental. Gracias a su moderna infraestructura y a la innovación en el desarrollo de productos, reducirá significativamente el consumo de recursos, al tiempo que garantizará la producción de porcelanatos cerámicas de excelencia para el mercado nacional e internacional.
Luciano Tiburzi, country manager de Cerámica San Lorenzo, expresó su satisfacción por la puesta en funcionamiento. “Estamos muy orgullosos de dar este paso tan importante para nuestra empresa y para la comunidad de Azul. Esta planta no solo es una inversión en nuestra capacidad productiva, sino también en el futuro de la industria cerámica de Argentina. Creemos firmemente en el potencial de Azul y su gente, y estamos convencidos de que juntos lograremos grandes cosas”, expresó.
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