Histórico: Deportivo Armenio eliminó a Talleres de la Copa Argentina por penales :: Olé

Un partido de locos, repleto de emociones y de acciones muy difíciles de explicar. Talleres pasó de ganar 2-0 y poder golear en el primer tiempo a perder 3-2 con un triplete de Jonathan Herrera en los cinco minutos iniciales del complemento, empatarlo con un golazo de Bebelo Reynoso y quedar eliminado por penales por un remate a las nubes del mismo jugador. Así, el equipo del Cacique Medina sufrió un quiebre que puede dejar huellas en su pronta y sorpresiva despedida de la Copa Argentina frente a un equipo de Primera B que vivió una noche histórica en Santa Fe.

Así como el equipo de la Primera B había quedado en la lona con los dos goles de la T en una ráfaga de juego de tres minutos letales, Armenio le pagó con la misma moneda en tres ataques consecutivos del imparable e infalible Jonathan Herrera: el 9 sorprendió primero con un bombazo de derecha cruzado que le rompió el arco a Burrai, el reemplazante del otro Herrera, Guido, emblema de Talleres, y luego clavó dos definiciones de categoría para dar vuelta el resultado con un hat-trick en 5’.

Depietri pasó de ser imparable a no tocar la pelota, el mágico Botta también desapareció y Tarragona quedó totalmente aislado del resto del equipo. La diferencia de calidad técnica, de preparación física y de recambio en el banco revivió a la T mientras los jugadores de Armenio iban quedando tendidos en el piso con calambres, dolores musculares y una clara intención de hacer correr el tiempo.

Y el punto de inflexión que levantó al equipo del Cacique fue el tremendo zurdazo de Bebelo Reynoso que marcó el 3-3. Sin aire ni piernas, Armenio aguantó como pudo y los 9’ de tiempo agregado lo pincharon aún más y tuvo que ser salvado milagrosamente por su arquero en la última jugada: López manoteó un cabezazo de Bustos que se metía contra el palo.

No sólo el goleador y arquero de Armenio merecían la victoria en la serie de penales, a pesar de que mandó su remate a la tribuna. Porque el volante central Sica jugó el partido de su vida y Barrionuevo se animó a tirar gambetas además de correr como si fuera un defensor más.

De todos modos, el resultado final desnula las falencias de un Talleres que en 2025 apenas tuvo la alegría de ganarle a River el título de la Supercopa Internacional para maquillar la mala campaña en el Apertura: está séptimo en la Zona B y bastante lejos de la chance de meterse en los playoffs.

Las lágrimas de felicidad de los jugadores de Armenio se mezclaron con los silbidos de los hinchas de Talleres, una escena que fue el mejor reflejo del golpe letal que sufrió la T.