Gustavo Costas no se confía y ya juega con la guardia alta: “Tenemos que ir a una guerra a Brasil”

El Cilindro con sus tribunas repletas era una fiesta por la otra fiesta que se había producido minutos antes con la gran victoria 2-0 de Racing ante Botafogo en la ida de la final de la Recopa Sudamericana. “Te vinimos a ver/te vinimos a alentar/de la mano de Costas la vuelta vamos a dar”, sonó unánime mientras los jugadores y el cuerpo técnico se metían en el vestuario. El entrenador campeón de la Copa Sudamericana levantó sus brazos para agradecer y rápido siguió con otro gesto. “A ellos, a ellos hay que cantarles”, les dijo con las manos Gustavo Costas a los enérgicos hinchas. Esas pequeñas cosas también evidencia la manera de conducir del técnico de 61 años.

“Sabemos muy bien que no está nada cerrado, para nada. Este grupo no se la cree, sabe que tenemos que ir a una guerra a Brasil. Vamos a tener que pelearla y jugar el partido. Lo demostraron en Avellaneda, estuvimos muy metidos; en el segundo tiempo casi no nos patearon al arco. Podríamos haber hecho uno más, me parece, pero demostramos que estamos a la altura”, contó el DT.

Fue una noche soñada la del jueves por la victoria, por cómo jugó Racing y por cómo venía. Vale recordar que el equipo había dejado algunas dudas tras la caída en el Cilindro contra Argentinos, pero los futbolistas ante los brasileños volvieron a evidenciar que se agrandan en los juegos importantes. Este es un equipo que me representa como hincha. Podés perder, ganar y empatar porque es fútbol esto, pero estos chicos se merecen todo lo que les pasa. Como digo siempre, es un grupo sensacional que demuestra hambre, compromiso con el escudo y entre ellos. Hicieron un partido bárbaro, falta mucho todavía para lograrlo y me voy muy contento, la gente está contenta y es por lo que uno trabaja, para llevar a Racing a lo más alto”, señaló Costas.

Y siguió: “A este equipo cuando lo cuestionan, juega mejor. Hay que creer en ellos y darles confianza. Es muy fácil decir que cuando uno anda mal no sirve para nada y que cuando juega bien es extraordinario. Este es un grupo que salió dos pesos, no los conocía nadie y ahora están jugando copas internacionales con cancha llena, con 50 mil personas. Yo doy mi vida por este grupo”.

Racing tuvo muchos puntos altos contra Botafogo, pero los atacantes Maximiliano Salas y Adrián Martínez fueron las grandes figuras. Ambos recibieron las ovaciones más ruidosas. Incluso algunos empezaron a pedir una oportunidad para Maravilla en la Selección de Lionel Scaloni. “No, que no me lo saquen. A Adrián lo tengo que tener todo el día conmigo”, lanzó entre risas Costas. Y agregó: “Lo suyo es extraordinario. Estoy muy contento por él. Es un jugador que empezó a ser conocido de grande porque lo conocía muy poca gente cuando vino de Instituto. Yo sabía de él porque me ganó una final en Paraguay, me hizo dos goles”.

La Academia tendrá una semana larga de trabajo porque postergó su duelo de torneo local ante Unión. El plantel viajará el martes a Río de Janeiro para jugar el jueves. Y habrá que esperar hasta último momento para saber si Santiago Sosa y Agustín García Basso estarán disponibles. También seguirán de cerca a Luciano Vietto, quien salió en el primer tiempo con una molestia muscular.

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