Ganaba más que Neymar, cayó en bancarrota por mal padre y volvió a ser millonario como empresario
Asamoah Gyan es un ex futbolista nacido en Ghana. Jugaba como delantero y pasó por equipos de Italia, Francia, Inglaterra, Emiratos Árabes y de su propia nación. Pero cuando fue transferido al Shanghái SIPG de China su vida cambió.
En 2015, se convirtió en el octavo futbolista mejor pago del mundo, llegando a cobrar más que otros deportistas de la talla de Neymar, Luis Suárez y Gareth Bale. Una fortuna que crecía día a día: cobraba 274 mil euros por semana.
Pero en 2018, tras cambiarse al club turco Kayserispor y en medio una escandalosa separación y no hacerse cargo de sus hijos, quedó en bancarrota. Su cuenta bancaria tenía apenas 724 euros. Hoy, es millonario nuevamente, incursionó en la política, la música, el boxeo, los negocios y tiene una aerolínea. Conocé su impresionante historia.
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La carrera futbolística de Asamoah Gyan
Antes de ser el octavo futbolista mejor pago del mundo, Asamoah Gyan realizó un largo recorrido para llegar allí. Nació en Acra, la capital de Ghana, y jugó en la Primera División del equipo de su nación: Liberty PFC en 2003.
En 2004, el equipo italiano Módena se quedó deslumbrado por su talento y lo incorporó a su plantel. Luego, pasó por Udinese Calcio en las temporadas 2007-2008. Para la siguiente, se mudó a Francia para jugar en el Stade Rennais. Y finalmente, llegó a la Premier League representando al Sunderland de Inglaterra por un año y medio.
Entre 2011 y 2015, comenzó a acumular millones en su paso por Al-Ain, el equipo de Emiratos Árabes. Quienes le pagaban 193.000 euros semanales, el triple que en la Premier League, y marcó 128 goles en 123 partidos.
Pero su verdadero salto a la fama y al mundo millonario, fue cuando en 2015, el Shanghái SIPG de Sven-Goran Erikson le hizo una oferta imposible de rechazar: cobrar 274.000 euros por semana.
En ese momento, superó los números de la cuenta bancaria de Neymar. Aunque su paso por el equipo chino solo duró un año y medio, y se marchó nuevamente a Emiratos Árabes Unidos junto al Shabab Al-Ahli.
Una temporada más tarde se dio su llegada al fútbol de Turquía para jugar en Kayserispor. El momento antes de, crear mediante sus decisiones, la tormenta que nublaría su carrera.
Pero en medio de su paso por estos nueve equipos, también tuvo una participación importante en la Selección de Ghana. Disputó tres mundiales FIFA y convirtió goles en todos ellos. Su estreno fue en Alemania 2006 donde anotó un tanto en su victoria ante República Checa.
En 2020, marcó tres goles (Serbia, Australia y Estados Unidos), y en Brasil 2014, su último mundial, se despidió con dos tantos, uno contra Alemania y el otro contra Portugal.
En la temporada 2019-2020 jugó en NorthEast United, en la India, y en la siguiente regresó a su país con el Legon Cities. Estos fueron sus últimos equipos antes de colgar sus botines, y retirarse, en 2023 a los 37 años.
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El problema judicial de Asamoah Gyan por no reconocer a sus hijos
Su vida cambió para siempre en 2018. En ese año, protagonizó una escandalosa y mediática separación con su esposa Gifty, en la que se acusaron de infidelidad mutua y el jugador le pidió la anulación del matrimonio.
El futbolista, además, tomó la drástica decisión de dejar de hablar con sus hijos hasta que se realicen una prueba de ADN para confirmar que él era el padre. Mientras tanto, en ese mismo año, y ya en una relación con la influencer Nina Atalah, confesó a «GhanaWeb» que de su fortuna millonaria solo quedaban 724 euros en su cuenta bancaria, y acusó al club turco Kayserispor de no pagarle durante meses.
Tras cinco años de escándalo, en 2023, la Justicia determinó que, tras realizarse las pruebas de ADN correspondientes, Asamoah Gyan era el padre biológico de los tres niños. Tuvo que pagar una fuerte indemnización, la cual involucraba una casa en Reino Unido, otra en Ghana, autos de lujo, dinero y una estación de servicio a su ex esposa Gifty y su familia.
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Cómo se hizo millonario de nuevo
Tras su salida del Kayserispor, pasó por NorthEast United de India y Legon Cities de su país natal. Mientras de desempeñaba como jugador, y para intentar salir del estado de quiebre financiero en el que se encontraba, realizó distintas inversiones, como promotor de eventos de boxeo, fundó una aerolínea (llamada Baby Jet), se involucró en el mundo del arroz y los fideos (Mama Vits Noodles and Rice), los colectivos y las estaciones de servicio o gasolineras.
Dio sus primeros pasos en el mundo de la política, la música, el tenis y como activista social en su Fundación Asamoah Gyan. Desde su confesión de ruina, no se sabe cuanto dinero tiene el ex jugador en su cuenta bancaria. Pero sí, que vive en una mansión llena de lujos en Weija, el distrito empresarial de Accra, la capital de Ghana.
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Recientemente declaró: «No he sido justo con la juventud y el pueblo de Ghana. De ahora en adelante no estoy afiliado a ningún partido político. Continuaré con mi trabajo humanitario y ayudaré a la juventud de Ghana a mi manera. Nada político. Dios bendiga nuestra patria Ghana. Gracias».
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