Francisco sigue “estable pero dentro de un cuadro complejo” y continúa con las terapias prescriptas


ROMA.- Compás de espera. La noticia de ayer, el cuarto viernes que el papa Francisco pasa en el hospital Gemelli, tal como se había anticipado, fue que por primera vez los médicos no difundieron ningún parte sobre su estado de salud desde el 14 de febrero, el día de su internación por una bronquitis que derivó luego en una neumonía bilateral. ¿Por qué? Porque no se puede repetir todos los días lo mismo y Jorge Bergoglio, de 88 años, “sigue estable dentro de un cuadro complejo y con pronóstico reservado”, hizo saber la Sala de Prensa del Vaticano. Este sábado a primera hora su vocero, Matteo Bruni, informó que “el Papa ha pasado una noche tranquila y está descansando”. Luego fuentes vaticanas hicieron saber que reanudó las terapias prescriptas, entra las cuales, la fisioterapia motoria y confirmaron que esta noche volverá a difundirse un parte médico.

La ausencia del parte, ayer, en verdad fue una “buena noticia”. Evidentemente, el Papa está mejor que el lunes pasado, cuando tuvo su último episodio, doble, de insuficiencia respiratoria por broncoespasmo. Desde entonces, las cosas lentamente se fueron estabilizando. No tuvo más crisis y comenzó a utilizar de noche ventilación mecánica no invasiva (la máscara conectada a un aparato que envía aire a los pulmones, un nivel superior de asistencia), mientras que de día, las cánulas nasales.

Justamente esa voz fatigada y entrecortada que se oyó el jueves en el audio que envió a quienes estaban por rezar un rosario en la Plaza San Pedro, se debía al ruido del aire que le llega a través de esas vías nasales, filtraron desde el Vaticano.

Una mujer reza ante la estatua de Juan Pablo II, frente a la clínica Gemelli donde se atiende FranciscoGregorio Borgia – AP

Bruni, que en estos días de preocupación por la salud del jefe máximo de la Iglesia católica es quien con enorme gentileza y paciencia responde a las preguntas de los periodistas, quiso precisar las cosas respecto de esa sorpresa del audio. Algo considerado por muchos la primera “prueba de vida” del Papa después de tres semanas de noticias falsas de todo tipo. Entonces, se oyó una voz muy débil, sin aliento, fatigada, sufrida, entrecortada, que reflejó una enorme fragilidad.

“Fue el propio Papa que quiso que el audio con su saludo fuera transmitido ayer al comienzo del rosario en la Plaza San Pedro porque quería agradecer a las personas por todas las oraciones que están haciendo por él y gracias a las cuales se siente ‘llevado’ y sostenido por el pueblo de Dios”, subrayó Bruni.

Como todos los días desde hace más de tres semanas, Bruni a primera hora de ayer a la mañana hizo saber que el Papa había pasado una noche tranquila y que se había despertado “poco después de la ocho″. Más tarde, la Sala de Prensa de la Santa Sede detalló que seguía con su habitual terapia. Y por la noche local, a la misma hora que sus médicos hasta este viernes solían difundir un parte, volvió a dar información, consciente de que el vacío informativo no es bueno.

“La situación permanece estable en el contexto de un cuadro complejo, con un pronóstico que sigue siendo reservado”, indicó, dejando entender que el Papa aún no está fuera de peligro.

Velas con la imagen de Francisco frente a la estatua de Juan Pablo IIALBERTO PIZZOLI – AFP

La descripción de la jornada del paciente ilustre, no obstante, dejó en claro que lentamente las cosas van reencauzándose. “Pasó el día alternando reposo, oración, terapias, incluida la fisioterapia respiratoria”. Al ser el primer viernes de Cuaresma -el período de penitencia de cuarenta días que precede la Pascua-, también informó que el Papa se desplazó desde su cuarto hasta la capillita -que queda al lado- de la suite del décimo piso del Gemelli, donde se quedó rezando veinte minutos.

También se dedicó a actividades de trabajo. El boletín diario del Vaticano, en efecto, no sólo consignó ayer el nombramiento de tres nuevos obispos, sino también la creación de una nueva diócesis en Tanzania y la designación de nuevos miembros de la Pontificia Academia de Ciencias.

Un feligrés carga una cruz en la Plaza San PedroFrancisco Seco – AP

En este clima de compás de espera, el cardenal italiano Gualtiero Bassetti, presidente emérito de los obispos italianos, de 82 años, en una entrevista con el Corriere della Sera recordó que en 2020, durante el Covid, tuvo una neumonía bilateral que lo puso al borde de la muerte, pero de la que se recuperó. “Conozco el sufrimiento de Francisco”, dijo, al precisar que en ese momento estuvo mucho peor que él y hasta llegó a ser intubado. Estaba tan grave que los médicos le avisaron a sus parientes y secretarios que se prepararan para lo peor. Pero luego, lentamente, logró recuperarse totalmente.

“Estoy bien, lo único es que no logro sentir más los olores; pero, por lo demás, me restablecí totalmente, como si nunca hubiera tenido Covid”, destacó. Y contó que cuando, después de su enfermedad, fue recibido en audiencia por Francisco, que siempre se interesó por su salud, como siempre utilizó su humor porteño para desdramatizar: “Me dijo: ‘sabés por qué no te moriste? Porque en el infierno no hay lugar para vos’”, evocó, riendo.

Preguntado como creía que Francisco está viviendo este difícil momento, Bassetti no tuvo dudas: “Lo conozco bien, sé que está listo para hacer la voluntad del Señor, la que sea. Estamos hablando de un hombre de mucha fe, de un jesuita formado en la espiritualidad de San Ignacio, con una fuerza interior extraordinaria, de alguien que antes de la madrugada se recoge en oración durante dos horas, todas las mañanas. Sabe que estamos todos en las manos de Dios”.

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