Fassi, presidente de Talleres, festeja su primer título pese a la suspensión por el escándalo con Merlos e intentar suspender las elecciones en la AFA

Talleres de Córdoba hizo historia en Paraguay. Tras vencer a River en la tanda por penales y quedarse con la Supercopa Internacional obtuvo el primer título nacional de su historia. Y uno de los grandes ganadores fue Andrés Fassi. El presidente del club cordobés, suspendido por 24 meses por el Tribunal de Disciplina de la AFA, estuvo «como hincha» en La Nueva Olla de Asunción y celebró con los jugadores entre abrazos y lágrimas de emoción.

Luego del partido y en la calle, Fassi se reencontró con los jugadores. Su imagen, emocionado y algo aturdido por la celebración del título, se hizo rápidamente viral en las redes sociales. Se lo ve fundido en un abrazo con Guido Herrera, capitán y figura de la T, que le dice al oído: «Vos te lo merecés más que nadie. Sé lo que hiciste por el club, ahora disfrutá». Un respaldo enorme de un futbolista para el presidente de un club, algo pocas veces visto.

Después, con la sonrisa estampada en la cara, Fassi se pone a cantar «dale campeón, dale campeón» y Gastón Benavídez -quien anotó el penal definitivo- le alcanza el trofeo. Ahí, en la vereda, el presidente de Talleres comprobó por primera vez cuánto pesa la Supercopa Internacional. Es que no pudo estar en la premiación, en el campo de juego, donde sí estuvo Claudio Fabián Tapia, su principal rival en el escándalo que derivó en el duro castigo que le aplicó el Tribunal.

El Chiqui, presidente de la AFA, envió sus felicitaciones a través de sus redes sociales. «Un saludo para toda la gente del Matador en este día tan especial para su historia», escribió el máximo dirigente del fútbol argentino.

Lejos parece haber quedado la «guerra» que se desató entre la AFA y el presidente de Talleres después del escándalo que protagonizó el ex accionista del Grupo Pachuca y actual miembro del consorcio mexicano-estadounidense MountainStar Sports Group cuando increpó al árbitro Andrés Merlos (dijo que un custodio de Fassi lo amenazó con un arma de fuego) en los pasillos del Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza luego de la eliminación del conjunto Tallarín de la Copa Argentina 2024 ante Boca, en septiembre, también por penales. Aquella vez, el encuentro terminó 1-1 con un gol de Brian Aguirre para el Xeneize que había generado polémica.

Tras aquel episodio, Fassi convocó a una conferencia de prensa explosiva en la que atacó a Tapia y a Pablo Toviggino. «Es increíble cómo con el manejo del arbitraje le das miedo a todo el mundo», declaró. Cuatro días más tarde, el hombre que tiene sus inicios en el fútbol como preparador físico del Chamaco Rodríguez y Roberto Saporiti, visitó la Casa Rosada. El Presidente, Javier Milei, intentó capitalizar la disputa en su afán por instalar las Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol argentino y le dio respaldo a Fassi, que envalentonado hizo una presentación ante la Inspección General de Justicia para suspender la Asamblea del 17 de octubre, en la que finalmente Chiqui Tapia fue reelecto.

Una semana antes del cónclave en Ezeiza, el Tribunal de Disciplina de la AFA le aplicó una durísima sanción a Fassi y lo suspendió por 24 meses por el altercado con Merlos inhabilitándolo a ejercer su cargo o cualquier otra figura dirigencial en el fútbol. El castigo, explicado en un extenso fallo de más de 38 carillas, también aplicó por haber “violado los estatutos de AFA» cuando Fassi intentó suspender la asamblea al acudir a la IGJ y sin recurrir previamente a los órganos del fútbol.

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