Explosiones, derrumbe y terror en La Haya: al menos cinco muertos

Al menos cinco personas murieron y cuatro resultaron heridas por el derrumbe parcial este sábado de un edificio en la ciudad neerlandesa de La Haya, después de dos explosiones por causas aún desconocidas y tras el último recuento de víctimas. Las autoridades, sin embargo, temen que haya más fallecidos.

Hasta el momento, los servicios de rescate lograron localizar cinco cadáveres de entre los escombros y siguen buscando a otras posibles víctimas, tras recuperar esta tarde con vida a una persona que fue trasladada al hospital.

Otras tres víctimas del derrumbe tras las explosiones acaecidas a primera hora de este sábado en el apartamento del barrio Mariahoeve de La Haya habían sido ya hospitalizadas durante la mañana.

Dos de los heridos están en estado grave, según las autoridades. Entre los internados hay un menor de edad.

En la zona siniestrada se colocaron luces de obra para que la búsqueda de víctimas entre los escombros pueda continuar en la oscuridad.

El alcalde de La Haya, Jan van Zanen, dijo que en la noche del sábado también se realizarían búsquedas. Un dato complica las tareas: se desconoce quién estaba dentro de las viviendas en el momento del suceso.

«La posibilidad de encontrar supervivientes es casi nula», admitió el alcalde. Las novedades, sin embargo, contradijeron su pronóstico, ya que horas más tarde apareció un sobreviviente entre los escombros.

Van Zanen informó de que se trató de dos explosiones, una pequeña y otra muy fuerte, pero sigue sin estar claro qué las causó y si existe relación entre ellas.

La escena que se presentó ante los socorristas fue apocalíptica. La explosión había destruido cinco apartamentos situados al final del edificio de tres plantas, y el hecho de que se produjera poco después de las seis de la mañana, hora en la que es poco probable que un apartamento estuviera vacío, aumentó las alarmas.

Los testigos relataron los terribles momentos que siguieron a la explosión. «Nunca había visto algo así, sentí como un terremoto», subrayó uno de los vecinos, mientras otro testigo habló de los gritos de los niños que resonaron en todo el complejo, cuando el estruendo rompió el silencio de un barrio habitualmente tranquilo.

Los bomberos localizaron un auto calcinado a unos diez metros del edificio colapsado y se investiga su posible vínculo con lo ocurrido, puesto que los vehículos estacionados detrás de las viviendas afectadas no fueron alcanzados por el fuego.

Además, según la policía neerlandesa, un vehículo salió a gran velocidad desde el lugar del suceso justo después de la explosión. Los agentes están pidiendo ayuda a posibles testigos y se están revisando las grabaciones para tratar de identificar el coche, en caso de que pueda estar vinculado a las explosiones.

Gran parte de las cinco viviendas, todas en dúplex, se derrumbó y, en total, 40 casas cercanas fueron evacuadas a primera hora de la mañana por seguridad.

«Estamos cerca de todos aquellos que se han visto afectados personalmente o que temen por la suerte de sus seres queridos», dijeron el rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos y la reina Máxima en un mensaje de condolencia.

Con información de agencias