El PRO advierte que la agenda personal de Milei puede complicar la política exterior de la Argentina

A través de un duro informe de la Fundación Pensar, que es su reconocido think tank, el PRO advirtió contra lo que la llamó la “creciente tensión entre la agenda personal del presidente”Javier Milei y “los intereses nacionales” del país en materia internacional.

“La agenda de viajes y visitas internacionales del Presidente Milei en el 2024 pone en evidencia una creciente tensión entre sus preferencias políticas personales y el alcance de los deberes institucionales que le competen como Jefe de Estado, representando un riesgo latente de personalismo interpuesto al cuidado del interés nacional”, señaló el informe de Pensar, que preside la diputada del PRO María Eugenia Vidal, pero en cuya elaboración trabajaron figuras importantes del ex gobierno de Mauricio Macri, como el ex secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo, a cargo de las relaciones internacionales del partido .

“Vale la pena preguntarse sobre las correlaciones entre la popularidad internacional del Presidente de Argentina y el posicionamiento global de la República: ¿Alimentar la “marca Milei” supone nutrir la agenda del interés nacional argentino?”, indica el informe que parece hacer referencia a los nueve viajes que hizo Milei a los Estados Unidos en tan solo un año y dos meses de gestión para participar de actividades privadas o partidarias y otros a recibir premios como personalidad.

El informe que llegó a Clarín advierte en unas cuarenta páginas que el Gobierno está “decidido a utilizar la política exterior casi exclusivamente como un instrumento de su batalla cultural y que resta por ver si esto traerá resultados concretos que sirvan al país.”

Aliados en el tramo final de la última campaña electoral, La Libertad Avanza y el PRO atraviesan enormes diferencias no sólo de poder y estilo en materia de institucionalidad democrática. El presidente Milei y Mauricio Macri están alejados, lo que complica una eventual alianza de cara a las legislativas de este año.

El siguiente es un resumen de los principales puntos planteados por el llamado Pensar Lab, que este año se denomina “Rebelde sin causa”.

Sobre la importancia de que Argentina no se aísle, como sucedió en los peores años del kirchnerismo, el informe señala que para poder liberar todas esas fuerzas productivas el país necesita asociarse «con cada vez más países, no con menos.” Y dice que “al privilegiar la coincidencia ideológica, el Gobierno mantiene relaciones fluidas con pocos países de la región, lo que deja a la Argentina aislada del apoyo mayoritario latinoamericano”.

También habla de la inconveniencia de delegar posiciones estratégicas de la política exterior en terceros. En particular, este punto refiere al cambio de posición argentina sobre la guerra en Ucrania, en función de la alianza de Milei con Donald Trump, que ahora negocia la paz directo con Vladimir Putin, en un giro de 180 grados frente a Volodimir Zelenski.

La fundación afirma en su informe que el PRO sostiene que la falta de diálogo y apertura con lo disonante del Gobierno es un limitante para la diplomacia. Y afirma, sin dar nombres sobre los actores responsables, que la creciente «dificultad» del Gobierno para intercambiar «con lo diferente, con la opinión disonante y las ideas divergentes» supone en sí mismo una limitación que «debilita la política exterior».

En ese sentido, el PRO critica lo que llama la «disociación permanente y la autoexclusión del sistema», lo que liga con las amenazas de Milei de salirse del Mercosur, de las distintas agencias de las Naciones Unidas, como la Organización Mundial de la Salud o el Consejo de Derechos Humanos, al que actualmente no pertenece, pero ante el cual había pedido volver a entrar. “El reciente anuncio del Gobierno de retirarse de la OMS profundiza esta tendencia de aislamiento”, apunta.

A diferencia de los descuidos que hubo recientemente por la misma posición de choque que tiene Trump ante el G20 (la Argentina como Estados Unidos estuvo sub-representada en la cumbre de cancilleres de Sudáfrica), el PRO pidió considerar la «oportunidad de mejora en el rol» del país ante el Grupo.

«Hay una carencia de ambición en los esquemas de gobernanza regional y global, una actitud que se ha reflejado en foros clave como el G20. En vez de posicionarnos como un actor constructivo y relevante, se ha optado por asumir posturas marginales, repitiendo errores del pasado que socavan la capacidad de influir en las decisiones que moldean el futuro del sistema internacional», expresó al respecto.

De ahí que afirman que «apartarse del sistema multilateral puede ser costoso«, en el sentido de que este ofrece «herramientas imprescindibles para un país como Argentina, que se beneficia cuando existe un orden internacional basado en reglas y en el respeto por el derecho internacional».

Entre los aspectos positivos el informe celebra que la Argentina haya iniciado el proceso de entrada a la OCDE, como hizo el gobierno de Mauricio Macri en 2016. Sin embargo, no profundiza en aspectos como que, la Cancillería actual no informa cuáles son los pasos que ese están dando en ese camino.

Pero sí señala Pensar que hay «un funcionamiento limitado de Cancillería», sin ahondar en el proceso de ajuste y parálisis en la que se encuentra el Ministerio, con un ajuste profundo en estudio y numerosos diplomáticos en edad activa sin función alguna. Además, está en estudio una jubilación masiva de funcionarios de carrera que cumplieron 65 años, la oferta a los que tienen más de 50 de retiros voluntarios, se suspendió la entrada de aspirantes al servicio exterior de la Nación para el ciclo 2025, lo que hace peligrar el futuro de la diplomacia argentina.

Dice textualmente el informe de pensar. «El instrumento primario de la política exterior, la Cancillería, se encuentra limitado institucionalmente. El oficialismo ha adoptado un enfoque que a la vez rompe con las tradiciones históricas argentinas y polariza internamente a la burocracia profesional».

El PRO destaca también como positivo que se hayan tomado «políticas relativas a la agenda del Atlántico Sur y la dimensión internacional de la defensa», sobre todo en el sentido de «reforzar la cooperación con países que comparten valores».

Destaca al respecto: “En relación al Atlántico Sur y la Cuestión Malvinas, durante el 2024 se logró restablecer el diálogo con el Reino Unido, el cual se encontraba interrumpido y con una agenda inexistente hacia el final del gobierno de Fernández. En este contexto, y como parte de un proceso orientado a la construcción de confianza mutua, se acordó una agenda bilateral que tomó como punto de partida los avances logrados hasta diciembre de 2019 durante la gestión de Mauricio Macri”.

Sin embargo, por lo que sabe Clarín, igualmente, varios de los temas conversados por las cancillerías durante la gestión de Diana Mondino con David Lammy, Secretario de Estado para Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad del gobierno de Keir Starmer, están hoy en el limbo por falta de encuentro entre las autoridades. Ni Milei habló jamás con Starmer, ni el canciller Gerardo Werthein con Lammy. O al menos no lo comunicaron.

En esa agenda pendiente está el vuelo semanal que los isleños pidieron con conexión entre San Pablo y Mount Pleasant y una escala mensual en Córdoba, y el plan humanitario que Argentina tenía en su agenda.

Y en un gesto a la controvertida relación de la administración libertaria con la prensa, la Fundación Pensar, resaltó «la importancia de la libertad de expresión y la institucionalidad para generar confianza en el mundo».

En ese sentido habla de la percepción externa del país cuando corre riesgo e influye en la localización de inversiones ante hechos como «la independencia del poder judicial y las formas a través de las cuales se decide la integración de la Corte Suprema», o la forma de estructuración de licitaciones estratégicas, como la Hidrovía, cuyo proceso fracasó. El informe pide por «buenas prácticas» en torno al funcionamiento de la Unidad de Información Financiera (UIF) y del estado en general

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