El Gobierno refuerza su alianza con los gobernadores en el año electoral y les manda mas fondos
La sociedad política entre Javier Milei y los gobernadores tiene diferentes matices. El mostrador del Gobierno ofrece paquetes distintos para los ejecutivos provinciales; del full violeta a tabula rasa; aliados electorales o financiación discrecional, obras, competencia dura, blue o fraccionada, según las conveniencias y las urgencias cruzadas.
El blindaje del DNU para habilitar el acuerdo con el FMI sirvió como muestrario de la diversidad de la naturaleza del vínculo que la Casa Rosada propone a gobernadores de todo el arco político para conseguir sus objetivos.
Los ejecutivos provinciales señalan que no pueden correr el riesgo de que la falta de gobernabilidad se propague a nivel nacional y en sus territorios. Los peronistas asumen la responsabilidad por la herencia de la inflación desatada y la macroeconomía desordenada que dejó el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa. Los que vienen de JxC señalan que no puede olvidarse el origen de la deuda que contrajo Mauricio Macri. “No les sirve que se vaya todo al demonio y especular como hacen otros que no arriesgan nada”, razonan.
El chaqueño Leandro Zdero rompió el molde semanas atrás al anunciar un frente electoral con el oficialismo. El gobernador radical logró mantener el nombre de su coalición Chaco Puede y le sumó al final el nombre de La Libertad Avanza. Para el regocijo de ambas partes, el PRO solo pudo sumarse como adherente.
Las necesidades económicas de la provincia no alcanzan para explicar el acuerdo, ni siquiera el anticipo financiero de Nación de $120 mil millones que la provincia se garantizó días atrás. El Gobierno también necesita sentirse parte del triunfo en los comicios provinciales del 11 de mayo, el mismo día en que -casi con seguridad- sumará derrotas en Jujuy, San Luis y Salta.
La elección chaqueña serviría entonces para interrumpir la sequía de victorias y la seguidilla de derrotas (en la que hay que contar la constituyente santafesina) e impulsar una agenda de triunfo siete días antes de los comicios porteños. En octubre, además, el Gobierno podría seguir nutriendo su minúsculo bloque de senadores, porque es una de las 8 provincias que renueva legisladores en la Cámara Alta.
De todos modos, algunas derrotas son aparentes y hasta negociadas. En Salta, Alfredo Olmedo bajó su sello para presentar el de LLA, al que presenta como el único que no responde al gobernador Gustavo Sáenz. Así y todo, no logran acallar las versiones de que podrían deponer las candidaturas violetas. O, por lo menos, no oponer demasiada fuerza. Nadie imagina una pelea encarnizada.
Sáenz, como el catamarqueño Raúl Jalil y el tucumano Osvaldo Jaldo, pasó un día antes de la votación en Diputados para ratificar el DNU por el despacho del ministro de Economía Luis Caputo. Se llevaron la promesa de más obras. El salteño podría emular en octubre lo que hizo durante el gobierno anterior: competencia local y una lista conjunta a nivel nacional (en la que también se eligen senadores).
Jalil, que se quedó con el control de dos minas clave después de la sesión del miércoles en Diputados no descarta esa opción. “Falta mucho, Raúl sigue creyendo que hay que ayudar, aunque está muy difícil la economía”. Sus diputados desobedecen los mandamientos de la jefa del PJ Cristina Kirchner y si no votan a favor de las medidas que empuja el Gobierno, por lo menos se ausentan. Jaldo prepara una lista propia para octubre. “En cualquier caso, serán todos mileístas mientras Milei conserve poder”, razonan en la trinchera del ex gobernador Juan Manzur.
Mientras los primos Macri y los hermanos Milei van a la guerra en la Ciudad y exploran -con desconfianza- un acuerdo en tierra bonaerense, los otros dos gobernadores del PRO analizan sus opciones con pragmatismo.
Rogelio Frigerio empuja abiertamente un acuerdo electoral con los libertarios, porque el peronismo mantiene un piso de 30 puntos, que pone en peligro un triunfo, si los primeros dividieran su electorado. El gobernador defiende 4 bancas en la Cámara Baja y se eligen senadores. Ya hubo negociaciones informales que ambas partes juzgaron como positivas.
En Chubut, Ignacio Torres no tiene verdaderos incentivos para plasmar una sociedad. La provincia solo renueva 2 diputados nacionales y si el PRO y LLA -aliados- quisieran quedarse con los diputados necesitarían conseguir un 75% de los votos; algo imposible. Separados tienen más chances.
En San Juan ocurre algo similar, pero el gobernador Marcelo Orrego deja la puerta abierta y estaría dispuesto a avanzar en un acuerdo que le sirviera a ambas partes.
Milei suspendió su viaje a Mendoza, aunque Alfredo Cornejo explora un acuerdo con el Gobierno parecido al que hizo Zdero o al menos de no agresión. El correntino Gustavo Valdés (padrino político del gobernador chaqueño) se muestra expectante y el Gobierno por ahora no da muestras claras sobre su intención de apoyar al candidato que nomine el gobernador, al diputado libertario y ahora famoso púgil Lisandro Almirón o Camau Espínola, a quien le cedió puestos en el directorio de Yacyretá a cambio de sus apoyos en el Senado.
En Santa Fe, Karina Milei le cerró la puerta a un acuerdo con el radical Maximiliano Pullaro, que sí acordó con Macri, pero el gobernador -como el resto de sus pares- mandó a sus legisladores a obturar la conformación de una comisión en el Senado que investigara al Presidente por el escándalo de $Libra. Nadie hizo más que el correntino Eduardo Vischi, hombre de Valdés, que firmó el dictamen para votar el proyecto y votó en contra en el recinto. Ahora el oficialismo intenta valerse de los mismos servicios para frenar iniciativas análogas en Diputados. Los gobernadores sí parecen tener definido que no se inmolarán en la sesión del 3 de abril en la Cámara Alta detrás del nombramiento de los supremos en comisión Manuel García Mansilla y Ariel Lijo.
Aunque algunos dirigentes que responden a Karina Milei y Federico Sturzenegger critican a los gobernadores que se niegan a bajar Ingresos Brutos y a recortar gastos, los desastres climáticos y el año electoral le aflojaron la billetera al ministro de Economía. Por el desastre en Bahía Blanca, Milei autorizó el giro de $10 mil millones (y la creación de un fondo de $200 mil millones).
En concreto, el Gobierno comprometió hasta marzo la misma cantidad de fondos nominales para las provincias en concepto de Anticipos del Tesoro Nacional (ATN) que repartió durante todo 2024. $43 mil millones contra $49.800 mil millones. Los incendios en La Patagonia explican buena parte de las erogaciones; igual que las tormenta en el sur de Mendoza. Hasta el 22 de marzo, el gobernador de Neuquén (otra provincia que elige senadores) Rolando Figueroa -que este miércoles visitó al jefe de Gabinete Guillermo Francos- se llevó para las arcas de su provincia $11 mil millones, $4 mil y $ 6 mil millones más que sus vecinos de Río Negro y Chubut.
En Misiones, donde acaba de cerrar la inscripción de frentes electorales, el oficialismo competirá en soledad contra el Frente Renovador de Carlos Rovira y el gobernador Hugo Passalacqua, que acompañó al oficialismo en votaciones clave. La provincia, no por nada, lidera el ránking de fondos discrecionales de la era Milei: $13 mil millones en 2024 y otros $3 mil millones en los primeros tres meses de 2025.
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