El Gobierno abre la grieta en el Senado para frenar el intento de voltear los pliegos de Lijo y García-Mansilla
La controversia generada por el decreto de Javier Milei que designó en comisión a Ariel Lijo y a Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema de Justicia profundizó las tensiones internas en el bloque de senadores de la Unión Cívica Radical (UCR), donde un sector presionado por el Gobierno busca frenar el intento de convocar a una sesión en la Cámara Alta para voltear los pliegos de los dos designados por el Presidente.
Fuentes legislativas revelaron a Clarín que el jefe de la bancada radical, Eduardo Vischi, mantiene pisado el plan de un sector que se resiste a la designación por decreto de los jueces del máximo tribunal y defiende le necesidad de buscar el acuerdo del Congreso. Pero lo cierto es que el senador por Corrientes responde al gobernador Gustavo Valdés, quien mantiene una relación estrecha con la Casa Rosada.
La crisis que enfrenta el radicalismo en la Cámara Alta quedó expuesta en la última sesión del período extraordinario cuando parte del bloque comandado por Vischi votó en contra de un proyecto impulsado por el fueguino Pablo Blanco que promovía la creación de una comisión investigadora sobre el caso $Libra, donde se investiga una presunta estafa que salpica al Presidente.
Justamente Blanco también había anunciado su intención de convocar a una sesión en el Senado para rechazar los pliegos de Lijo y García-Mansilla luego de que Milei firmó el decreto designando a los dos en comisión. Sin embargo, las negociaciones no avanzaron tras la apertura del período de sesiones ordinarias y las presiones crecieron en el ámbito de la UCR.
Fuentes legislativas revelaron que Maximiliano Abad, Flavio Fama, Edith Terenzi, Martín Lousteau y el propio Blanco no están contentos con la postura de Vischi alineada con los gobernadores que buscan evitar entrar en un posible enfrentamiento con la Casa Rosada.
García-Mansilla tiene dos dictámenes de rechazo en el Senado
Está claro que los radicales díscolos como el peronismo buscan tener los dos dictámenes listos para llevarlos al recinto y dejar expuesto al oficialismo y sus aliados que no tienen los dos tercios que se necesitan para avalar las designaciones.
El dictamen promoviendo el nombramiento de Lijo ya tiene las 9 firmas, mitad más uno de los miembros de la comisión, gracias al respaldo de un sector del peronismo. Y en el caso de García-Mansilla, su pliego quedó a una firma de ser rechazado. De acuerdo a lo que pudo confirmar este diario, hay 2 despachos en contra de la postulación del académico y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral.
Uno es impulsado por el bloque de Unión por la Patria (UxP) y tiene 7 firmas: Anabel Fernández Sagasti, Alicia Kirchner, Juliana Di Tullio, Lucía Corpacci, Sergio Uñac, Claudia Ledesma Abdala y José Mayans. Pero lo que sucede es que el aval del formoseño y jefe de la bancada K fue cuestionado porque no estuvo en la audiencia pública que se realizó en el Senado el 28 de agosto del año pasado y en consecuencia no está habilitado para firmar el despacho.
El segundo dictamen de rechazo a la nominación de García-Mansilla lleva las firmas de Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri (PRO), quien preside la comisión de Acuerdos. En los fundamentos, los senadores hacen una cronología de lo ocurrido desde el momento en que el académico defendió su postulación al máximo tribunal hasta la ceremonia de juramento que «sólo fue anunciada luego de ocurrida con escasas fotos protocolares».
Obviamente, en el texto, se citó el momento en que la camporista Fernández Sagasti le consultó a García-Mansilla sobre su opinión respecto del nombramiento en comisión de jueces de la Corte Suprema mediante decreto. Y si bien el nominado ratificó que la medida era constitucional, aclaró que no aceptaría llegar al cargo por una resolución similar ya que «hay un gran sector de la población que, con buenas razones, resiste ese tipo de decisiones que son privativas del Presidente».

Tagliaferri y Lousteau hablan de «la incoherencia entre los dichos y el accionar del candidato», que terminó jurando como el cuatro miembro de la Corte sin tener el apoyo del Senado. Incluso, deslizan la posibilidad de que García-Mansilla «siempre supo que asumiría el cargo en comisión si tuviera la oportunidad», pero dijo lo contrario para conseguir un dictamen favorable y el apoyo del recinto. «Este sólo episodio resulta suficiente para que este Senado rechace el pliego del Dr. García-Mansilla, dado que o ha mentido abiertamente a esta Comisión, lo que demuestra su falta de apego por el valor de la verdad y su falta de respeto hacia los representantes de las provincias que integran la Nación Argentina; o bien se ha permitido faltar a su palabra, sea motivado por sus propias ambiciones o por presiones externas que no nos ha revelado. Su accionar no se condice con la integridad requerida para ocupar el máximo cargo judicial de la República Argentina», precisaron en el despacho.
Entre los dos dictámenes llegan a 8 firmas, por lo que resta una, ya sea a favor o en contra del candidato para habilitar su tratamiento en el recinto. El oficialismo aún no presentó despacho en apoyo a la nominación y, por eso, la apuesta es conseguir el apoyo de Carolina Losada (Santa Fe), Mariana Juri (Mendoza) o Abad, quienes son parte de la comisión.
En el caso de la periodista es difícil que quiera convertirse en la llave que le dé un triunfo al kirchnerismo, mientras que la mendocina responde directamente a Alfredo Cornejo y el gobernador busca evitar un cortocircuito con Milei, quien estará este fin en esa provincia en el marco de la Fiesta de la Vendimia.
Abad, en tanto, busca evitar quedar en el centro de la crisis y entiende que no es así como se resuelven las diferencias. Pero la presión del Gobierno termina dejando al radicalismo sin margen de maniobra porque puertas adentro entienden que lo normal sería «defender una posición institucional» y, en consecuencia, exigir que los jueces salgan con acuerdo del Senado. «No se puede nombrar dos jueces de la Corte en comisión, porque sino mañana van a querer designar al procurador y después al resto de los jueces federales, no está bien», señaló un legislador.
Por ahora, los radicales siguen el desarrollo de la Fiesta de la Vendimia, en Mendoza, y se especula que recién el lunes puede haber una definición luego de un largo debate y de la consulta con los gobernadores.
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