El FMI oficializó la baja en los sobrecargos para la Argentina: de cuánto será el ahorro para las reservasPor Mariano Boettner
El Fondo Monetario Internacional (FMI) oficializó cuál será el recorte en las sobretasas de interés que tendrá la Argentina tras la decisión del directorio, en octubre pasado, de bajar ese costo para los países que tienen programas financieros vigentes. Será un beneficio, además, que podrá tener el Gobierno si concretara un acuerdo nuevo en 2025, una conversación que ya inició con el FMI para reforzar las reservas del Banco Central y apurar la salida del cepo cambiario.
El organismo actualizó sus bases de datos de pagos proyectados de la Argentina hacia el Fondo en los próximos meses. El calendario volverá a ser relevante para el Gobierno a partir de febrero cuando retomen los pagos de intereses, que son montos que a diferencia de los vencimientos de capital del crédito SBA de 2018, no están cubiertos con desembolsos previos, por lo que deben ser afrontados con reservas del BCRA.
El FMI estima que las reformas aprobadas en octubre reducirán los costos de endeudamiento de los países miembros en aproximadamente USD 1.200 millones anuales y disminuirán los pagos por el margen de cargos y sobrecargos en un promedio de 36 por ciento. Asimismo, se prevé que el número de países que pagan sobrecargos pase de 20 a 13 a partir del ejercicio fiscal 2026.
El Directorio del Fondo aprobó las siguientes modificaciones: se reduce el margen sobre el tipo de interés del DEG en un 40%, de 100 a 60 puntos básicos; se elevar el umbral de endeudamiento a partir del cual se aplican recargos en un 60%, de 187,5% de la cuota a 300% de la cuota; se alinean los umbrales con los límites generales de acceso anual y acumulativo (200% y 600% de la cuota, respectivamente) y se reduce la tasa de recargo basado en el tiempo en un 25%, de 100 a 75 puntos básicos.
Para la Argentina ese impacto ya tiene números concretos. El primer pago de intereses de febrero, que antes del cambio estaba estipulado en casi USD 760 millones pasó a ser, luego de la decisión del board, de USD 662 millones, un ahorro algo menor a los 100 millones de dólares. Y al tomar en consideración todos los vencimientos a lo largo del 2025, el ahorro para las arcas del BCRA será de 385 millones de dólares. Habrá otras instancias de pago en mayo, agosto y noviembre.
En 2026, de acuerdo a la base de datos del FMI, la Argentina deberá pagar -ya entre intereses y capital, que vuelven a aparecer en el calendario de repagos- USD 3.715 millones, cuando hasta antes del cambio en los sobrecargos debía pagar USD 4.100 millones. El descuento habilitado por el board es, también, de USD 385 millones. En los años sucesivos el ahorro tiende a ser más leve: USD 380 millones en 2027, USD 335 millones en 2028, USD 285 millones en 2029 y USD 235 millones en 2030.
Hasta el fin de esta década serían, así, USD 2.000 millones menos de intereses. La resolución del organismo en octubre llegó luego de algunos años de discusión interna y que fue empujada por economistas y académicos de distintos países del mundo. En la Argentina el tema fue planteado por primera vez por Martín Guzmán durante sus años de ministro de Economía y continuado en los últimos meses por el actual gobierno.
La baja en el recargo de intereses impactaría también en un eventual nuevo acuerdo entre el Gobierno argentino y el FMI. El ministro de Economía Luis Caputo aseguró que la decisión del Poder Ejecutivo fue, luego de algunos meses de analizarlo, iniciar conversaciones formales hacia un programa que pueda otorgar financiamiento adicional que pueda reforzar las reservas del BCRA. En caso de contar con esa inyección de divisas, el equipo económico podría ejecutar una salida del cepo cambiario más rápida.
A finales de este año concluirá la etapa actual del programa Extended Fund Facility (EFF), que tuvo una duración de dos años y medio. Durante este período, el FMI transfirió a Argentina los fondos necesarios para cubrir los vencimientos del acuerdo Stand-By de 2018, dado que el país no contaba con los dólares propios para afrontar esa deuda.
Una alternativa que se analiza es unificar ambas revisiones del programa, consolidar los datos con los técnicos del FMI y obtener la aprobación del último desembolso pendiente, que supera los USD 1.000 millones. En paralelo, el Gobierno afrontó las últimas cuotas de intereses del año, hace algunas semanas, sin cobertura de nuevos desembolsos por parte del Fondo. A partir de febrero, deberá retomar estos pagos, aunque el alivio que implicará ese ajuste en las sobretasas.
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