El Fondo Monetario Internacional decidió reemplazar al responsable de su oficina permanente en el país. Según confirmaron desde la sede del organismo en Washington, Max Alier fue designado como representante fijo en Buenos Aires, en reemplazo de Ben Kelmanson, quien completó su paso por esta dependencia y continuará su carrera dentro del staff de la entidad.
La decisión de la entidad dirigida por la búlgara Kristalina Georgieva se da justo en las últimas instancias de la negociación que mantienen el Gobierno argentino y los equipos técnicos y gerenciales del Fondo en torno a un nuevo programa, con la expectativa del equipo económico por la posibilidad de sumar nuevos desembolsos.
Kelmanson estaba acreditado como representante del FMI en la Argentina desde fines de 2021. Graduado como economista por la Universidad de Leeds (Reino Unido), se sumó al equipo de funcionarios del Fondo en 1999, como asesor del director ejecutivo.
Pasó por diferentes puestos y roles dentro del organigrama burocrático del organismo, con especialidad en análisis económico y mercados emergentes. Antes de llegar a Buenos Aires, había sido economista dedicado a Polonia y los países bálticos, dentro del Departamento Europeo, y luego había sido designado como representante fijo en Turquía (2018-2021).
Su reemplazante, Max Alier, desarrolló una carrera similar. Graduado como economista en la Universidad de Costa Rica, amplió sus estudios en la Universidad Católica de Chile y en UCLA (Estados Unidos), donde realizó su doctorado en Economía.
Se sumó al equipo de economistas del FMI en 1997 y a lo largo de su carrera fue representante fijo en Brasil, Trinidad y Tobago, Ucrania, Angola, Guinea Bissau y Sudáfrica, país en el que residía hasta su reciente designación en Buenos Aires.
También tuvo un paso por el sector privado: fue vicepresidente senior de Lehman Brothers en las oficinas de San Pablo (Brasil), en 2008.
Ahora estará a cargo de la representación fija del FMI en la Argentina, que tiene su sede formal en el microcentro porteño. En este nuevo rol, liderará la actividad local del organismo y los contactos en el país en el último tramo de las conversaciones por el nuevo programa.
“Lo que nosotros estamos negociando es un nuevo préstamo que implica una determinada cantidad de fondos frescos”, reconoció el presidente Javier Milei el domingo pasado, en una entrevista con LN+. “Esos fondos que vamos a recibir del Fondo Monetario Internacional los vamos a aplicar para cancelar deuda que tiene el Tesoro con el Banco Central”, dijo, en referencia a las letras intransferibles que hoy tiene el organismo, por un total de US$70.000 millones.
Se refiere a la posibilidad de cancelar estos instrumentos, que en diferentes ocasiones fueron emitidos por el ente monetario para entregar dólares de sus reservas a sucesivos gobiernos, y tienen mero valor contable.
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