El 7 de octubre de 2023 marcó un día de horror para la familia Bibas, cuando Yarden, Shiri y sus pequeños hijos, Ariel y Kfir fueron secuestrados por miembros del grupo terrorista Hamas.
Al momento del ataque, los Bibas se habían refugiado en la sala segura de la casa, emplazada en el kibutz Nir Oz y, desde allí, intercambiaron mensajes con sus familiares. Hasta que el padre, Yarden, decidió salir del escondite con la intención de proteger a Shiri y sus hijos. Estaba armado pero no sirvió de nada, igual lo capturaron. Él, mañana será entregado al gobierno de Israel.
En dicha comunidad, ubicada apenas a 15 cuadras de la frontera con Gaza, la estructura de las casas estaban intactas, pero quedaron rastros de los signos de la violencia perpetrada por Hamas. En la vivienda de la familia Bibas, se observaban objetos quemados en el suelo y algunos juguetes de los chicos.
El último rastro de ellos es un video grabado por los propios terroristas y subido a las redes sociales. En las imágenes se veía a la mujer con los niños pelirrojos a upa.
La mujer abraza fuerte a sus hijos, los aprieta contra su cuerpo. No grita, quizás para no asustarlos. Son 21 segundos que casi no se lo ve al bebé, que en ese momento tenía menos de 10 meses. Después se apaga la cámara.
El lunes 19 de febrero, las Fuerzas de Defensa de Israel difundieron un registro de su primer día en cautiverio. Allí se muestra a Shiri Bibas y a sus dos hijos pequeños, Ariel y Kfir, rodeados de terroristas armados en la Franja de Gaza pocas horas después de que fueran secuestrados el 7 de octubre.
El caso de la familia Bibas adquirió notoriedad debido a la corta edad de Kfir, -hoy tiene 2 años, cumplidos el 18 de enero- quien se convirtió en el rehén más joven en manos del grupo terrorista. Ni él, ni su hermano Ariel (5 años), ni su madre Shiri, lograron ser liberados durante la tregua alcanzada.
Por otro lado, la situación de Yarden Bibas, cobró aún más relevancia días después de su captura, cuando las Brigadas Qassam, brazo armado de Hamas, difundieron un video en el que se lo veía visiblemente afectado.
En el material, Yarden, entre lágrimas y con una voz debilitada, responsabilizaba al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de la muerte de su familia. Además, solicitaba al mandatario que alcanzara un acuerdo para que los cuerpos de sus seres queridos fueran recuperados.
El doloroso relato familiar
Yarden estaba armado, pero su esfuerzo fue en vano. Fue capturado por los atacantes, quienes lo trasladaron en una motocicleta mientras lo golpeaban brutalmente. Las Fuerzas de Defensa israelíes acusaron a Hamas de aplicar una estrategia de “terror psicológico” al obligar a los rehenes a grabar videos de este estilo e insistieron en que no se sabía con seguridad el estado de los secuestrados.
Dana Siton, hermana de Shiri y tía de los niños, compartió su dolor y desesperación a cámara. En declaraciones al canal de YouTube ¿Dónde Están?, un medio que busca visibilizar las historias de los 120 rehenes que permanecen en Gaza, ella expresó en julio pasado su temor más profundo: “En mi cabeza ya decidí que ellos no están vivos”, en referencia a su hermana y sobrinos.
Siton junto a Yifat Zailer, prima de Shiri, recorrieron la casa familiar, ahora destruida, en busca de respuestas y de alguna señal que les permita entender lo que ocurrió ese día.
Los comentarios están cerrados.